Una vecina logra que retiren el cañizo que tapaba sus vistas al mar
Una sentencia del Tribunal Supremo dictada el 27 de marzo pone negro sobre blanco a una cuestión que genera fricciones en no pocas comunidades de vecinos: ¿hasta qué punto puede un propietario realizar obras en espacios comunes del edificio? La respuesta apunta a la necesidad de autorización expresa de la comunidad de propietarios, incluso cuando los elementos estén destinados al uso exclusivo de uno de ellos. En el caso resuelto, el alto tribunal considera ilegal la colocación de una valla de cañizo sobre un muro divisorio por limitar las vistas al mar de la vecina colindante y ejecutarse sin el consentimiento de los vecinos.