Comprar una vivienda es una de las decisiones financieras más importantes en la vida de una persona y más, si para ello necesitas firmar una hipoteca. Antes de dar el paso y formalizar la operación conviene tener en cuenta numerosos aspectos, como, por ejemplo, la documentación, si la casa tiene o no cargas, etc. Pero, ¿Qué pasa si la vivienda que queremos está hipotecada? Abordamos todo el proceso de compra de una casa con hipoteca.
¿Se puede comprar una casa con hipoteca?
Si te preguntas si es posible comprar una casa con hipoteca, la respuesta es que sí. De hecho, es una práctica muy común. No obstante, antes de adquirir una vivienda hipotecada se debe confirmar que la deuda desaparezca tras la venta de la propiedad.
Lo más frecuente para hacerlo es que el dueño cancele la hipoteca pagando el dinero que todavía le deba al banco, y que el comprador contrate un nuevo préstamo hipotecario, eligiendo aquel que mejor se adapte a sus necesidades y situación.
Pasos para comprar una casa con hipoteca
Si estás pensando en comprar una casa con deuda de hipoteca, toma nota de los siguientes pasos:
- Asegúrate de que el vendedor es el dueño del inmueble: Para verificarlo, solicita una copia de la escritura al vendedor y revísala para confirmar que él es el propietario.
- Se recomienda pedir una nota simple del inmueble en el Registro de la Propiedad. Esto te permitirá averiguar el estado de la casa en cuanto a hipotecas, embargos, cargas o afecciones fiscales. Si la vivienda tiene cargas, estas se traspasarán al nuevo propietario.
- Asegúrate de que el vendedor esté al corriente de pago de la comunidad, así como de los impuestos municipales (IBI, tasa de basuras, tasa de reciclaje, etc.). Para ello pide los recibos o justificantes de pago.
¿Cómo comprar un piso con hipoteca?
Existen tres opciones para comprar una vivienda hipotecada:
- Comprar al contado una vivienda hipotecada: Si cuentas con el capital suficiente para la adquisición del inmueble y para afrontar los gastos e impuestos asociados a la operación, puedes comprar al contado la casa cancelando la deuda hipotecaria en el momento de la venta. Lo habitual es descontar lo que reste de hipoteca al precio de compraventa y pagarle esta cifra al banco para cancelar el préstamo.
- Subrogación de una casa con hipoteca: Esto permite que el nuevo propietario asuma la hipoteca existente del anterior dueño siempre y cuando el banco lo permita. En otras palabras, se trata de un cambio de titularidad en la hipoteca. La subrogación puede resultar beneficiosa para el anterior propietario, ya que se ahorrará los costes de cancelación, mientras que el nuevo propietario se beneficiará de no tener que pagar la comisión de apertura.
- Firmar una hipoteca nueva al comprar la vivienda: Otra opción es contratar una nueva hipoteca con aquel banco que sugiera una oferta competitiva y que más se ajuste a las necesidades del comprador. Posteriormente, habrá que seguir los mismos pasos que para comprar al contado: una parte de la nueva hipoteca se destinará a pagar la actual y otra parte se entregará al vendedor.