Después de más de 112 años desde su cimentación y varios años agonizando, parece que se acerca una muerte más que anunciada, el fin de la prisión La Modelo. Aunque sin determinar fecha, el Ayuntamiento de Barcelona ha firmado un convenio con la Generalitat para ceder solares de la Zona Franca y construir allí el proyecto definitivo de la nueva Modelo y, por consiguiente, el cierre de la desfasada y ajada cárcel. Dentro de la negociación, también, el Consistorio comprará parte de unos terrenos del centro penitenciario Obert 2 (de régimen abierto) de Trinitat Vella por 5,5 millones para poder construir vivienda pública en su lugar.
La historia del traspaso de La Modelo a la Zona Franca, envuelta de polémica, se arrastra desde varios gobiernos municipales atrás. Por eso, indiferentemente del partido que mande en sendas administraciones, el convenio que ayer signaron la alcaldesa Ada Colau y el vicepresidente Oriol Junqueras garantiza este traspaso, gobierne quien gobierne las futuras legislaciones. Colau, con tal de agilizar los trámites, ha cedido gratuitamente dos solares (valorados en 15 millones) donde se levantarán dos centros penitenciarios: uno preventivo (donde los detenidos restan a la espera de ser juzgados) y otro en régimen abierto (donde los detenidos solo acuden a dormir).
La Generalitat, por su parte, ha vendido al Ayuntamiento su parcela del terreno de Centre Obert 2 de Trinitat Vella. Hasta ahora, el gobierno municipal era propietario de dos terceras partes de la superficie, pero con esta compra ahora es el único propietario. Según avanzaron ayer, la intención del Consistorio es construir en su lugar 265 viviendas sociales (110 de ellas para realojos) en un espacio de 22.000m2, en la parte no edificada del centro penitenciario.
Las dos administraciones se comprometieron ayer a iniciar, en un plazo de dos meses, la reparcelación del solar de Centre Obert 2. También, como máximo en un mes, formalizar la operación de compra de ese espacio por 5,5 millones. Otra de las pocas fechas que ha avanzado el gobierno de Colau al calendario de la nueva Modelo es el compromiso de dejar recalificados en 2017 los terrenos cedidos de Zona Franca con tal de que la Generalitat pueda edificar allí los centros penitenciarios cuanto antes. Si todo sale a pedir de boca, la Generalitat podría empezar a tramitar la construcción en 2018. Sin embargo, desde la Generalitat, no han cerrado ninguna fecha, aunque su intención sea avanzar el trabajo.
El nuevo centro preventivo de Zona Franca dispondrá de 6.500m2 de suelo para 13.000 m2 construidos y tendrá una capacidad para 800 internos y reunirá a los presos de La Modelo, Trinitat Vella y Wad-Ras. Para esta primera calculan un coste de 35 millones. La otra cárcel tendrá 20.000m2 de solar y podría tener 55.000 m2 de superficie construida y un coste alrededor de 75 millones de euros.
Respecto al espacio que dejará la histórica Modelo, aún está por decidir qué harán pero, como adelanto, el Ayuntamiento quiere mantener una zona verde y equipamientos públicos para el barrio. Esto sería, guarderías, una residencia para personas mayores y un casal para jóvenes. Con todo, está por ver, por la relación que la Modelo ha mantenido con Barcelona, cómo conservar la memoria de la cárcel y no borrar de calle Entença una parte de la historia reciente de la ciudad.
La maldición de La Modelo
La cárcel, construida en su origen a las afueras de lo que era originariamente Barcelona, en 1904, quedó obsoleta y fuera de lugar al acabar dentro de la ciudad cuando esta se extendió. Su nombre rendía homenaje al ejemplar proyecto por su estructura panóptica para dotar de seguridad al centro penitenciario. Era todo un hito de modernidad a lo que prisiones se refiere. La estructura carcelaria que tomaron como modelo fue la ideada por Jeremy Bentham. Pero la estructura de pulpo de la prisión de calle Entença desencajaba con el resto de paisaje urbano con el paso del tiempo.
Desde hace varios años, una década aproximadamente, las asociaciones vecinales reclaman su cierre por razones de seguridad, principalmente. Una de las plataformas, 'Fem nostre l'espai de La Model' (hagamos nuestro el espacio de La Modelo), reivindicaba un proceso de transformación de la cárcel e invertir el espacio para el barrio. La reivindicación pilotaba en tres ejes: dar una zona verde a la ciudad, dotar de equipamientos y servicios a una zona densamente habitada y recuperar la memoria de lo que ha significado la Modelo para Barcelona. Ayer, Colau dejó constancia que en estos meses se volverá a reunir con las asociaciones vecinales para acordar con ellos el futuro del espacio.
Primero con Joan Clos, pasando por Jordi Hereu (PSC) al mando del Consistorio, se publicaron hasta las maquetas de la que sería la nueva cárcel en Zona Franca, pero fue un proyecto frustrado. Más tarde, con Xavier Trias (CiU) liderando el gobierno municipal, se previó dos solares en la misma zona e incluso se comprometió a construir con dinero del consistorio la nueva prisión, pero ese gasto no era de su competencia, sino de la Generalitat. Hasta cuatro mandatos han anunciado el cierre de la cárcel y todos han caído en saco roto. Este acuerdo, parece ser, podría ser el definitivo.
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