La maraña de ofertas en la que se había convertido la venta de castellana 200 ha encontrado por fin solución. La gestora de fondos de pensiones canadiense psp y drago capital han adquirido el complejo madrileño por un importe de 140 millones de euros. La banca acreedora de reyal urbis, promotora del proyecto, logra así colocar este activo al precio que reclamaban
Ni fondo Anchorage, ni la gestora pimco, ni perella weinberg … finalmente quien se ha alzado en la puja por castellana 200 han sido un consorcio formado por una la gestora de fondos psp y drago capital, compañía española de inversión y gestión inmobiliaria
Estas dos firmas han pagado cerca de 140 millones de euros por el inmueble. Tal y como explican desde drago capital, la operación encaja dentro del programa de inversión que esta empresa inició en 2011 con la adquisición de una cartera de tres edificios cuya propiedad ostentaba el grupo prisa, entre ellos su antigua sede situada en la gran vía madrileña
“estamos muy contentos de haber podido cerrar una nueva operación con nuestro socio. Castellana 200 es un activo de gran calidad en una excelente ubicación y supone una decidida apuesta por el mercado español y su recuperación”, aseveran desde drago capital
Al mismo tiempo, la firma española declara su intención de seguir adquiriendo activos inmobiliarios en los próximos meses. “Esperamos continuar encontrando nuevas oportunidades de inversión en nuestro mercado para poder completar el programa de inversión”, apuntan las mismas fuentes
Una venta enrarecida
La desinversión de castellana 200 ha puesto en evidencia un problema que se está volviendo muy frecuente en este tipo de procesos. Fuentes de mercado consultadas por idealista news indican que cada vez es más habitual en las pujas inmobiliarias en las que participan grandes fondos, que el inversor final que se adjudica el activo no disponga de la financiación para adquirirlo. Esto en muchos casos hace que los vendedores den marcha atrás y tenga que volver a analizar las ofertas
El pasado mes de enero bbva, banco santander, banco sabadell y sareb pusieron a la venta castellana 200. El edificio estaba controlado en un 91,6% por reyal urbis mientras que el resto estaba en manos de las inmobiliarias de la banca y de sareb. La primera fase de castellana 200 fue inaugurada a principios de 2013 pero aún falta por construir la parte que albergará un hotel
La compañía que preside Rafael santamaría quería levantar un gran complejo de lujo, con oficinas, 196 viviendas, un hotel de cinco estrellas y un centro comercial pero los problemas financieros paralizaron las obras en 2009. Un año después los cinco grandes bancos acreedores de la compañía (bbva, banco sabadell, banco santander, banco de Valencia y bancaja) desencallaron el proyecto dentro del proceso de refinanciación de deuda
La inmobiliaria acordó separar el inmueble del resto de activos y crear con él una sociedad. En noviembre de 2010, las entidades firmaron un crédito sindicado por 240,6 millones de euros, cuyo vencimiento se fijó para 2015. A finales de 2012, sareb relevó a bankia y banco de Valencia como acreedor, asumiendo el 39,36% de la deuda
Inicialmente se estimó que en su primera fase generaría unos ingresos por alquiler de más de 11,5 millones de euros anuales. Sin embargo, estas previsiones no se han cumplido y, según la memoria del último ejercicio (2012), la sociedad complejo inmobiliario castellana 200 ingresó ese año sólo 127.000 euros. Las pérdidas alcanzaron los 59,29 millones de euros, que se suman a los 20,11 millones de números rojos que registró la sociedad en 2011
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