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Con sus altísimos rascacielos y sus luces de neón, Tokio, Shanghái o Dubái son tres ejemplos de ciudades futuristas que se han hecho realidad e impresionan a sus visitantes, que alzan la cabeza tratando de buscar con la mirada la azotea de unos edificios que se han subido a las nubes. 

Sin embargo, a lo largo de la historia muchos otros arquitectos han soñado con crear revolucionarias urbes que jamás llegaron a construirse, pero que han influido en la arquitectura del presente. Repasamos algunos de esos impresionantes proyectos urbanísticos que quedaron en agua de borrajas. 

1.- Garden City, la ciudad sin humos
El urbanista británico Ebenezer Howard publicó en 1902 un tratado en el que explicaba su proyecto de urbe en la que se podría vivir en armonía con la naturaleza. Los edificios ocuparían solo una pequeña parte de la ciudad, dominada por parques públicos y espacios verdes. Alrededor se situarían otras ciudades jardín más pequeñas pero con la misma estructura. Su ciudad jardín no se realizó, pero sus ideas influyeron en el desarrollo de ciudades satélite.

10 ciudades de ensueño que jamás llegaron a construirse (por desgracia)
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2.- Fordlandia, el sueño colonizador del padre de la producción en cadena
En 1930, Henry Ford decidió crear una enorme planta de caucho a orillas del río Tapajós, afluente del Amazonas, en Brasil. Diseñó una ciudad para sus trabajadores en la que trató de imponer el estilo de vida estadounidense, hamburguesas incluidas. Sus empleados protestaban porque se les exigía trabajar a las horas centrales del día pese al calor y los conflictos provocaron que Ford acabara marchándose. Aún hoy, la globalización fuerza la pérdida de las costumbres locales en muchos puntos del globo. 

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3.- Octagon City, una ciudad para los vegetarianos
La Vegetarian Kansas Emigration Company decidió construir una ciudad en la que vivieran exclusivamente vegetarianos a mediados del siglo XIX. Además, planearon que los edificios, viviendas y plazas de este exclusivo proyecto fueran octogonales. La idea no triunfó entre sus primeros habitantes y de aquella urbe solo nos queda el legado de algunas casas octogonales que todavía siguen en pie desperdigadas por Estados Unidos. Un ejemplo es la McElroy Octagon House que ves en la imagen, construida en 1861.

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4.- Cloud Nine, la urbe en el aire
El arquitecto, visionario e inventor estadounidense Buckminster Fuller leyó que en Tokio comenzaban a tener problemas de espacio y se imaginó Cloud Nine, una ciudad constituida por esferas geodésicas que levitarían en el aire. Aunque evidentemente nunca llegó a construirse, Fuller sí consiguió erigir cúpulas geodésicas en la superficie terrestre en los años 50, consideradas precursoras indirectas de las casas prefabricadas.

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5.- Ville Radieuse, la localidad simétrica de Le Corbusier
A uno de los máximos exponentes de la arquitectura moderna se le ocurrió crear una ciudad que fuera tan eficiente como las máquinas industriales en 1924. Proyectó una ordenada urbe con grandes espacios verdes, jardines incluso en los tejados y edificios que dejarían entrar una gran cantidad de luz solar. Pese a que nunca llegó a realizarse y este arquitecto ha pasado a la historia como un genio fascista,  sus principios de simetría han influido en la arquitectura del presente.

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6.- Broadacre City, la ciudad que desesperó a Frank Lloyd Wright
El prestigioso arquitecto estadounidense detestaba el orden de Ville Radieuse. Precisamente por eso, comenzó a obsesionarse con desarrollar su propia ciudad verde, en la que los espacios urbanos y los rurales se fusionaran. Cada familia tendría su propio terreno y en las urbes no llegarían a vivir más de 10.000 personas. Ni el agua ni la energía serían propiedad privada y la producción de alimentos sería local. La reciente moda de los huertos ecológicos retoma la idea de Wright.

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7.- Minnesota Experimental City, la urbe bajo una cúpula con vehículos sin conductor
En los años 60, el gobierno federal de Minnesota decidió construir una ciudad experimental que acogiera a 250.000 residentes. El cielo estaría parcialmente cubierto, ya que instalarían una cúpula geodésica basada en las de Buckminster Fuller, resistente a huracanes y tornados. No sería su único atractivo: no habría colegios, ya que los alumnos aprenderían de sus propias observaciones, y por sus carreteras circularían coches autónomos y magnéticos. En esto último fue en lo único que acertaron: según Google, en un lustro los vehículos no necesitarán conductor.

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8.- Seward's Success, una ciudad cubierta
Esta urbe que iba a construirse en el estado de Alaska aspiraba a convertirse en la primera con un clima controlado en 1968. Bajo la cubierta, que actuaría de invernadero, vivirían 40.000 personas con todas las comodidades. Al igual que el de Minnesota,  el proyecto acabó por abandonarse. Eso sí, la idea no parecía tan disparatada: en Canadá muchas oficinas y centros comerciales están bajo tierra.

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9.- Dongtan, un paraíso autosuficiente
China anunció hace unos años su megaproyecto: crear una ciudad autosuficiente en una isla. El transporte público estaría impulsado por baterías de combustible de hidrógeno y se construiría una gran red de caminos peatonales y carriles bici. Su presentación oficial estaba prevista para la Exposición Universal de Shángai de 2010, pero nunca llegó a producirse.

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10.- La ciudad nazi Welthauptstadt
Adolf Hitler pensó poner ese impronunciable nombre al ambicioso proyecto de renovación de Berlín tras su supuesta victoria en la II Guerra Mundial. Según los planes del Führer, la capital germana tendría que superar a Londres, París o Washington D.C. Para ello, planeaban construir un Arco del Triunfo más grande que el de la capital parisina al que se llegara por una gran avenida central. En este caso, es una alegría que los planes no llegaran a buen puerto.

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