La hermana del rey Felipe VI estudia la posibilidad de cambiar de ciudad en los próximos meses ante la inminente sentencia del caso Nóos. La familia Urdangarín-Borbón se plantea estar más cerca de España, mudándose de Ginebra a Lisboa, a la espera de conocer si Iñaki Urdangarín ingresa finalmente en prisión acusado por la red de corrupción y desvío de fondos públicos.
A la infanta, fuera del núcleo duro de la Familia Real desde que se destapara la implicación de los Duques de Palma en el caso Nóos, le cuesta cada vez más mantener su nivel de vida en la ciudad suiza de Ginebra. Para evitar un mayor ‘descalabro’ para sus hijos, la infanta está estudiando seriamente el cambio de domicilio a una ciudad más cercana a España y más asequible.
Lisboa, ciudad en la que estuvo exiliado su padre, el Rey emérito Juan Carlos I, puede ser el destino idóneo para los Urdangarín-Borbón. Allí cuenta con varios amigos de la familia, como la familia Agha Khan. La Fundación Agha Khan se instaló en la ciudad lusa el pasado año tras adquirir un palacete por 12 millones de euros.
El clan Urdangarín-Borbón también está teniendo en cuenta la inminente sentencia del Caso Nóos, en el que Iñaki Urdangarín es uno de los principales implicados y el fiscal pide 19,5 años de cárcel, aunque pide la absolución de la infanta Cristina, que nunca ha renunciado a sus derechos dinásticos, pese a la petición de su hermano Felipe VI.
La infanta Cristina y Urdangarín cierran la venta del palacete de Pedralbes por 6,9 millones
El palacete de Pedralbes, situado en el nº 11 de la calle Elisenda de Pinós en Barcelona y con una superficie de 1.000 m2, ya tiene un nuevo dueño. El inmueble ha tardado un año y medio en venderse pero, finalmente, la operación se ha cerrado a un precio de 6,95 millones de euros, un 30% menos de lo que pedían en un principio la infanta y Urdangarín.
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