El Consejo de Estado del gobierno chino está considerando una propuesta para que los gobiernos locales de todo el país compren millones de viviendas todavía sin vender, en uno de sus intentos más ambiciosos hasta el momento para salvar a un mercado inmobiliario en crisis, según adelanta Bloomberg. La venta de viviendas en China se desplomó cerca de un 47% hasta marzo, y la oferta en el mercado se encontraría en su nivel más alto desde 2016.
China ya ha experimentado con varios programas piloto para eliminar este exceso de stock de viviendas con la ayuda de financiación estatal, pero esta plan parece ser de una escala mucho mayor. Según las fuentes cercanas al gobierno, se pediría a las empresas estatales locales que ayudaran a comprar viviendas de promotores en dificultades con grandes descuentos utilizando préstamos proporcionados por bancos estatales. Muchas de estas propiedades se convertirían en viviendas asequibles.
El Ministerio de Vivienda chino no ha confirmado en qué punto se encuentra esta propuesta, aunque podría llevar meses conocer los detalles del plan y, sobre todo, plantear su viabilidad. La crisis del sector inmobiliario en China está siendo un de los principales problema para la segunda economía más grande del mundo.
La compraventa de viviendas en China se desplomó en torno a un 47% en el primer trimestre y el stock de viviendas sin vender ronda su nivel más alto en ocho años, aumentando una crisis que amenaza con poner a unos 5 millones de personas en riesgo de desempleo o reducción de sus ingresos.
“Este plan puede inyectar liquidez a los promotores directamente y mejorar su situación financiera, además de digerir inmediatamente el exceso de inventario", afirmó Raymond Cheng, jefe de investigación inmobiliaria de China en CGS International Securities HK. “Esta es una situación en la que, por supuesto, se necesita muchos fondos, al menos un billón de yuanes para que el impacto sea más significativo”.
Shujin Chen, jefe de investigación financiera y inmobiliaria de China en Jefferies Financial Group, estimó que se necesitarían al menos 2 billones de yuanes en inversiones (unos 255.000 millones de euros).
El Partido Comunista prometió el pasado 30 de abril explorar nuevos enfoques para aliviar la crisis inmobiliaria. El Politburó, compuesto por los 24 líderes más importantes de China, afirmó que el país estaba estudiando formas de "digerir" la reserva existente de viviendas.
Otros programas públicos de compra de viviendas: ¿funcionan?
Pekín ya ha apostado en el pasado con la compra de viviendas por parte del Estado, aunque la mayoría de las iniciativas a menor escala han tenido poco éxito. A principios de 2023, el Banco Popular de China puso 100.000 millones de yuanes (12.760 millones de euros) a disposición de algunas instituciones financieras a través de un servicio de préstamo especializado. El dinero estaba destinado a ayudar a ocho ciudades a modo de prueba para comprar propiedades para usarlas en programas locales de alquiler social.
El periódico Economic Observer informó en enero que ciudades como Qingdao y Fuzhou habían comenzado a utilizar estos fondos para comprar pisos. Aun así, hasta marzo sólo se ampliaron 2.000 millones de yuanes (255 millones de euros) bajo este programa, según mostraron los últimos datos trimestrales del banco central chino, lo que implica cautela entre los bancos y las autoridades locales.
Desde la reunión del Politburó, varias ciudades importantes, incluida Hangzhou, han eliminado todas las restricciones a las compras residenciales para impulsar las transacciones. Mientras tanto, más de 50 ciudades chinas han empezado con los programas de “intercambio” que ofrecen incentivos a los residentes para vender sus casas antiguas y actualizarlas a nuevas propiedades como parte de los esfuerzos para impulsar la demanda. Entre ellos, 11 gobiernos locales están realizando pruebas de compra de viviendas, según una nota del proveedor de servicios financieros Tianfeng Securities.
Aun así, “es poco probable que el sector inmobiliario de China se estabilice hasta que se cierre la brecha entre la oferta y la demanda de vivienda”, según Bloomberg Economics.
El stock de viviendas sin vender aumentó a más de 334 millones de metros cuadrados el año pasado, el más alto desde 2016, según mostraron datos oficiales. Al gobierno le costará al menos 7 billones de yuanes (unos 8.930 millones de euros), es decir, el 78% del déficit presupuestario de China este año, absorber el inventario en 18 meses, estimó Tianfeng Securities.
El nuevo plan para involucrar a los gobiernos locales en la reducción del exceso de viviendas podría acrecentar aún más su nivel de deuda, que se ha disparado al 56% del producto interno bruto el año pasado. Los bancos también estarían bajo presión, ya que sus balances ya se han visto erosionados por el aumento de los préstamos impagados y la reducción de los márgenes.
Sigue toda la información inmobiliaria y los informes más novedosos en nuestra newsletter diaria y semanal. También puedes seguir el mercado inmobiliario de lujo con nuestro boletín mensual de lujo.
Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta