Precaución en el sector inmobiliario ante el posible uso de criptomonedas

Hace un par de meses que el PP hizo pública su intención de permitir la introducción de las criptomonedas en el sistema hipotecario, tanto para su pago como para su titulización. De momento, poco más se sabe sobre esta cuestión más allá de que ésta forma parte de su propuesta de ley para la transformación digital de España.

Operar en el sector inmobiliario con criptos

La medida propuesta por este partido político permitiría al propietario de una vivienda pagar su hipoteca con criptomonedas pero también que empresas pertenecientes al sector inmobiliario puedan utilizar este activo digital propio para adquirir paquetes de hipotecas.

Una cuestión que se antoja muy compleja para los expertos del sector. Para Juan Villén, responsable de Idealista Hipotecas, “la hipoteca es el compromiso de deuda más grande para la mayoría de las familias, por lo que no se debería especular con ella”. El experto destaca que “la altísima volatilidad de las criptomonedas, en relación con su valor respecto al euro, y por lo tanto respecto al valor de las viviendas, las hacen totalmente desaconsejables como base para el cálculo de una hipoteca”.

Una apreciación con la que coincide Julián Salcedo, Presidente del Foro de Economistas Inmobiliarios. El economista añade que la propuesta “parece un desatino”. Sobre todo porque para ello, explica, “habría que modificar la Ley Hipotecaria”, una ley que lleva funcionando tan solo 2 años. 

Por otro lado, Salcedo recuerda que “una hipoteca tiene que haber sido otorgada en escritura pública”. En este sentido y, al menos por el momento, la operación debe quedar registrada en euros para poder inscribirse en el Registro de la Propiedad. Según explica Salcedo, “esto queda recogido en el artículo 11 de la Ley Hipotecaria” donde se específica además “que se hará constar el precio y acreditarse el medio de pago utilizado”. Ahora mismo, añade el experto “las criptomonedas tampoco están consideradas un medio de pago".

Criptomonedas, legalidad y riesgo

Una realidad novedosa pero arriesgada, que no ha sido freno para que algunas, aunque anecdóticas transacciones inmobiliarias, se hayan llevado a cabo en nuestro país. De hecho, podría llegar a ocurrir de forma convencional si se promoviera su uso.

Porque como bien apunta Villén “una moneda no deja de ser una convención sobre el valor de los bienes y servicios”. Así pues, continúa el experto, “una criptomoneda, si fuese aceptada por las partes como medio de pago, sería aceptable”.

Eso es precisamente lo que ha comenzado a ocurrir. Si bien es cierto que aún se consideran operaciones de alto riesgo. Por lo que, para el director de Idealista Hipotecas “hasta que no haya una normativa clara, no creo que pasemos de ver más que transacciones anecdóticas”.

A la alta volatilidad de las criptomonedas se le suma otra cuestión según Julian salcedo, “la dificultad de conocer desde donde procede el pago”, porque podría ser considerado como blanqueo de capitales.

En este sentido, el Gobierno ya está tomando medidas para evitar esta posibilidad. Por eso, aprobó la ley de blanqueo de capitales en la que obliga a los ciudadanos a declarar al fisco la posesión de criptomonedas.

Aplicación en el sector inmobiliario

El uso de las criptomonedas dentro de las transacciones empresariales también estaría promovida por esta propuesta de ley. Es decir que se utilice dentro del sector inmobiliario o fondos de inversión para adquirir paquetes de hipotecas y su titularización. 

En este sentido, Juan Villen es claro, “hay que diferenciar entre el uso de la moneda y el uso de blockchain como tecnología para el control de los intercambios de bienes y control de transacciones”. Porque la tecnología blockchain sí ofrece posibilidades atractivas para el sector.

Este tipo de tecnología se usa como asiento contable de una transacción, quedando registrado de manera inmutable. Esto significa que permite transferir capital y datos de forma segura gracias a una codificación y encriptación sofisticada, porque además hace uso de una red descentralizada.

Según Villén “es un tema que aún puede dar muchas vueltas, y hay que madurar mucho antes de lanzar operativas al mercado que puedan crear incertidumbres o incluso problemas en el medio plazo”.

Por su parte, Julián Salcedo afirma que “la UE está estudiando cómo utilizar las criptomonedas y cómo someterlas a control”. En este sentido, aclara que ésta “es más partidaria de lo que denomina el euro digital, que ya está en fase muy avanzada y podría tener la misma utilidad que las criptomonedas, salvo la posibilidad de escapar al control”.

De esta manera el economista afirma que vería con buenos ojos “la utilización de una moneda digital, debidamente controlada, que sustituiría al dinero físico, incluso a las tarjetas de crédito, y podría acabar con el "dinero negro", pero no solo para pagar inmuebles, sino todo tipo de bienes y servicios”.

Sin embargo, en cuanto a su aplicación en el sector inmobiliario Salcedo opina que “sólo podría considerarse que beneficiaría al sector si generase mayor actividad, más ventas”. Sin embargo, el experto teme “que serviría de válvula de escape para incentivar la economía sumergida”.