Así están los alquileres en los principales municipios que Cataluña quiere controlar

Barcelona (18,6 euros/m2/mes) es el municipio catalán que cuenta con el precio del alquiler más alto, según el último informe de idealista, del listado de localidades publicado por la Generalitat de Cataluña donde quiere aplicar el tope a los precios de los arrendamientos de la Ley de Vivienda. De las 140 poblaciones, se han seleccionado las 40 más destacadas por su población y por la oferta de pisos en el mercado. A cierre de mayo, 15 de ellas alcanzan valores máximos. Así está el precio del alquiler en los municipios catalanes con mayor stock que la Generalitat quiere declarar como zonas de mercado residencial tensionado.

La Generalitat de Cataluña es la comunidad autónoma que va más avanzada en la tramitación de las zonas de mercado residencial tensionado donde la reciente Ley de Vivienda les permitirá aplicar un control a los precios del mercado del arrendamiento.

El Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) ha publicado recientemente el estudio de la Conselleria de Territorio de la Generalitat para abrir un periodo de 20 días de información pública. Según el informe, 140 municipios de los 163 analizados cumplen con al menos uno de los criterios establecidos en la Ley de Vivienda. Entre ellos se encuentran las cuatro capitales de provincia catalanas y las principales poblaciones de la región, que suman 6,2 millones de personas, un 80,6% de la población total en Cataluña. Los requisitos que han cumplido son:

a) Que la carga media del coste de la hipoteca o del alquiler en el presupuesto personal o de la unidad de convivencia, más los gastos y suministros básicos, supere el 30% de los ingresos medios o de la renta media de los hogares.

b) Que el precio de compra o alquiler de la vivienda haya experimentado en los cinco años anteriores a la declaración como área de mercado de vivienda tensionado, un porcentaje de crecimiento acumulado al menos 3% superior al porcentaje de crecimiento acumulado del índice de precios de consumo (IPC) de la CCAA correspondiente.

Con datos de rentas de mayo, correspondientes al último informe de precios del alquiler publicado por idealista analizamos los precios en las 40 poblaciones más destacadas por población y por la oferta de pisos en el mercado en el marketplace inmobiliario del sur de Europa.

Entre ellos destaca Barcelona. La capital catalana cuenta con el precio medio del alquiler más alto, con sus 18,6 euros/m2 al mes, y toca máximo histórico desde que idealista analiza el mercado residencial en arrendamiento. Otras 14 ciudades también alcanzan su techo de precios, como son Sitges (16 euros/m2), Hospitalet de Llobregat (15 euros/m2) o Sant Cugat del Vallès (14,7 euros/m2), pero también en otros más asequibles, como Manresa (8,1 euros/m2), Reus (8 euros/m2) o Lleida (7,8 euros/m2).

El principal rango de precios que se aprecia entre estas localidades es entre los 10 euros/m2 y los 15 euros/m2, con 25 poblaciones, la mayoría de ellas en Barcelona y más concretamente en el Área Metropolitana de la capital catalana. Otros 12 municipios se mueven en precios por debajo de los 10 euros/m2 para el alquiler. Los más asequibles se encuentran en Tortosa (6,3 euros/m2/mes), El Vendrell (7,5 euros/m2) e Igualada (7,7 euros/m2).

Durante el último año, los precios del alquiler de vivienda han crecido en 36 de los 40 municipios analizados, con mayores subidas en Cornellà de Llobregat (19,5%), Lloret de Mar (1,5 euros/m2) y Barcelona (16,6%). Otras 10 localidades han registrados subidas por encima del 10%. Mientras que la mayoría (16), lo ha hecho entre un 5% y un 10%.

Por el lado contrario, en Viladecans (-7,7%), Tortosa (-4,4%), San Pere Ribes (-2,1%) y Vic (-0,4%), los precios han bajado en mayo frente al mismo mes de 2022.

Ahora administraciones, entidades y particulares tienen 20 días para presentar alegaciones, que el Govern tendrá que responder, antes de enviar el texto definitivo al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) que será el que dé el visto bueno al informe. Una vez que se publique tendrá una vigencia de tres años, con posibilidad de prorrogarlo anualmente. Las elecciones generales del 23J marcaran un antes y un después en el desarrollo y éxito de las medidas que quiere aplicar la Ley de Vivienda, en función del partido ganador.

El resultado de las elecciones autonómicas ya ha marcado la efectividad de la medida estrella con el control de precios en zonas tensionadas que las autonomías gobernadas por el PP ya han anunciado que no la van a aplicar.