
Reciclar es algo que ya forma parte de la conducta de gran parte de la sociedad. Afortunadamente, cada vez más personas están concienciadas con el cuidado del planeta. Asimismo, hay pequeños hábitos del día a día que contribuyen a reducir el impacto medioambiental.
Tanto si ya reciclas, como si quieres empezar a hacerlo, sigue leyendo. En este artículo te explicamos cómo reciclar en casa.
¿Cómo reciclar en casa? Lo que debes tener en cuenta
Casi todos los objetos que nos rodean pueden ser reciclados o reutilizados. Algunos de los materiales más comunes que podemos reciclar en casa incluyen:
Plásticos: Botellas, envases de champú, bolsas, tapas, tapones y recipientes como tarrinas de yogur
Tetrabriks: Envases de leche y zumos
Metales: Latas de aluminio
Papel y cartón: Cajas de cereales, de Amazon, zapatos, periódicos y revistas
Vidrio: Botellas de vino o cava, tarros de mermeladas o conservas y botes de colonia
Electrónica: Pilas, electrodomésticos, aparatos electrónicos, cables, bombillas…
Otros materiales: Aceite usado, ropa, muebles, fregonas y escobas
11 consejos para reciclar en casa
Aunque pueden primar las buenas intenciones, reciclar puede ser complicado. A veces, existe una fina línea entre lo que parece un material u otro. Así que, para hacértelo más fácil, aquí te dejamos una serie de consejos:
- Lee las etiquetas: La información sobre reciclaje que aparece en las etiquetas y envases de los productos incluye un código específico que identifica el material o la combinación de materiales empleados en su fabricación. En ciertos casos, la etiqueta también especifica el contenedor adecuado para desechar el envase.
- Separa los residuos en basuras independientes: Una de las claves para reciclar en el hogar de forma eficiente es poseer distintos cubos de basura o recipientes para cada residuo. Por ejemplo, hay cubos de basura que tienen separadores para cada uno de ellos. Si no quieres comprar un cubo con separador o no te cabe, puedes utilizar en su lugar bolsas independientes para tirar los residuos.
- Deposita los residuos en el contenedor correspondiente: Esto es esencial para que los residuos lleguen a la recicladora que les corresponde. En el contenedor amarillo deben ir envases de plástico, latas y bricks; en el contenedor azul hay que depositar papel y cartón; en el contenedor verde va el vidrio; en el contenedor marrón se dejan los residuos orgánicos y en el contenedor gris los materiales mezclados con residuos orgánicos (pañales, algodones, etc.).
- Dónde tirar los aparatos electrónicos y muebles: Se deben depositar en los puntos limpios. En teoría, debería haber uno en cada localidad. En la actualidad hay 1.739 puntos limpios fijos y 189 móviles en España. Esta web te permite encontrar un punto limpio cercano a tu ubicación. Por su parte, las pilas tienen contenedores específicos, pero también se pueden depositar en los puntos limpios.
- Recicla el aceite de cocina: El aceite usado es uno de los residuos que más cuesta reciclar. Hay que depositarlo en contenedores especiales y, bajo ningún concepto, tirarlo por el desagüe. Puedes utilizar botellas grandes de plástico (cuando el aceite ya está frío) o de vidrio hasta que lo lleves a su punto de recogida.
- Ojo con los medicamentos: Los medicamentos que no vayas a usar o que estén caducados deben tirarse en el Punto SIGRE de tu farmacia más cercana. Actualmente, hay más de 22.100 farmacias que lo tienen.
- Limpia los envases de comida antes de tirarlos al contenedor: Es importante enjuagar los envases de comida, como latas o botes, antes de depositarlos en el contenedor correspondiente. Sin embargo, hay excepciones: los recipientes de aceite, productos cosméticos o de limpieza no deben lavarse antes de reciclarse para evitar liberar sustancias químicas o tóxicas al agua.
- Reduce el tamaño de cartones, cajas, botellas y bricks: Para ahorrar espacio en tu cubo de reciclaje o en el mismo contenedor, comprime botellas de plástico, cajas, cartones, bricks y todo lo susceptible de ser más compacto. También puedes introducir latas de metal unas dentro de otras, siempre con precaución para evitar cortes.
- Involucra a toda tu familia y entorno en tu plan de reciclaje: El reciclaje será más efectivo si todos en casa participan, incluidos los niños. Además, puedes extender este hábito a otros ámbitos de tu vida, como el lugar de trabajo, con tus amistades…
- Recicla y reutiliza: El reciclaje no se limita a clasificar y separar residuos. Reutilizar materiales también es clave. Por ejemplo, lleva bolsas reutilizables cuando hagas la compra o usa frascos de vidrio para almacenar alimentos como cereales, legumbres o especias.
- Recicla la ropa: Existen contenedores específicos para reciclar la ropa, lo que les puede dar una segunda vida. Por otro lado, si la prenda de la que te quieres deshacer está en buen estado, quizá la puedas vender.
Reciclar en casa sirve para alcanzar metas como las del plan medioambiental 20/20/20 de la Unión Europea, cuyo objetivo es reducir un 20% las emisiones de dióxido de carbono, aumentar el uso de energías renovables en un 20% y mejorar la eficiencia energética en otro 20%.
10 ideas de reciclaje para el hogar
Pon en práctica el reciclaje con estas diez ingeniosas ideas:
- Cajas de madera como estanterías o decoraciones: Las cajas de frutas o vino de madera pueden convertirse en estanterías rústicas, en separadores o en decoraciones para tus paredes. Solo tienes que lavarlas bien, lijarlas y pintarlas a tu gusto. Puedes apilarlas o colgarlas para crear todo tipo de inventos.
- Frascos de vidrio como lámparas o recipientes decorativos: Los frascos de vidrio de conservas son perfectos para hacer lámparas colgantes, portavelas o pequeños terrarios. Con un poco de creatividad, puede darles una segunda vida.
- Velas decorativas con tapones: Los tapones de bebidas también tienen potencial creativo. Con un poco de cera y una mecha, puedes transformarlos en pequeñas velas.
- Transforma camisas viejas en cojines: Las camisas viejas pueden reciclarse y convertirse en cojines. Para hacerlo, primero debes preparar los materiales necesarios, como una camisa vieja, retazos de tela, algodón, aguja e hilo. Comienza lavando bien la camisa, cortándole el cuello y las mangas. Luego, córtala en tiras uniformes de tela. Une estas tiras cosiéndolas con aguja e hilo hasta formar una pieza grande de tela. Rellena la tela con bolitas de algodón para darle volumen y, finalmente, cose los bordes para mantener el algodón en su lugar. Así, obtendrás un cojín funcional y reciclado, ideal para darle una segunda vida a esas camisas que ya no usas.
- Latas como organizadores: Las latas de alimentos, como tomate o atún, son perfectas para guardar lápices, brochas o cubiertos. Decóralas con pintura o telas para convertirlas en elementos útiles y llamativos.
- Palés como muebles o decoración para jardines: Los palés se han convertido en un recurso versátil. Con ellos puedes crear mesas, bancos, estanterías o jardineras verticales.
- Convierte tus viejos vaqueros en un bolso: Puedes convertir tus viejos vaqueros que no utilizas en un bolso de mano y así darles una segunda vida.
- Disfraces y juguetes con cajas de cartón: Las cajas de cartón grandes, como las de electrodomésticos, son perfectas para fabricar disfraces y juguetes. ¿Quién no ha hecho un fuerte con ellas de pequeño? Con un poco de imaginación, los niños pueden crear castillos, coches o cohetes.
- Usa corchos como tableros o bases para vasos: Si tienes una colección de corchos de vino, puedes utilizarlos para crear tableros de notas o posavasos. Solo necesitas pegarlos sobre una base de cartón o madera para obtener un nuevo objeto funcional y decorativo.
- Botellas de plástico como macetas: Puedes reutilizar botellas de plástico para crear macetas o regaderas. Córtalas a lo largo y cuélgalas como jardines verticales, o úsalas a la mitad para sembrar plantas.
¿Por qué es importante reciclar en casa?
Como especie predominante en la Tierra, tenemos una responsabilidad con el planeta. Además, de momento solo tenemos un mundo que habitar… Pero si quieres más motivos, aquí van una serie de razones para adoptar el reciclaje como una manera de vida:
- Reducción de basura: Reciclar disminuye los desechos enviados a vertederos e incineradoras, ayudando a mantener los espacios naturales más limpios.
- Conservación de recursos naturales: Al reciclar materiales como papel, vidrio, plástico y metales, se evita la extracción excesiva de recursos naturales, como árboles, minerales y petróleo, ya que se les da una nueva vida a los ya extraídos.
- Ahorro de energía: El proceso de reciclaje consume menos energía que la producción de materiales desde cero. Por ejemplo, reciclar aluminio ahorra el 95% de la energía necesaria para producirlo desde el mineral.
- Reducción del impacto ambiental: Se emiten menos gases de efecto invernadero y otros contaminantes al reciclar en comparación con la extracción y el procesamiento de nuevos materiales.
- Conservación del agua: Muchas industrias requieren grandes cantidades de agua para producir materias primas desde cero. Reciclar reduce esta demanda, protegiendo así los recursos hídricos.
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