Merlin Properties ha aprovechado el apetito de los inversores para reducir el número de oficinas de BBVA que tiene en cartera.
Tal y como consta en la presentación de sus resultados del primer trimestre del año, la sociedad ha alcanzado un acuerdo para traspasar 34 activos y 33 de ellos son sucursales de la entidad. La operación, que aún está pendiente de rubricar ante notario, se ha cerrado a un precio de 50,3 millones de euros: una cantidad un 20% superior a la valoración que tenían estos activos en diciembre, de acuerdo con el diario Cinco Días.
Según ha podido saber idealista/news, las sucursales de BBVA que Merlin vende se encuentran repartidas por media España, pero sobre todo se ubican en localizaciones secundarias (el 90% está fuera de Madrid y Barcelona). Además, y aunque no ha trascendido el nombre de los compradores, estos son de origen nacional y han realizado las ofertas de forma individual, lo que encaja con el perfil de banca privada.
Con esos 50 millones de euros que va a conseguir, la compañía presidida por Ismael Clemente va a amortizar deuda de forma anticipada (a tal fin destinará entre 25 y 28 millones de euros) y a aumentar su liquidez para comprar nuevos activos que le ofrezcan más rentabilidad que las oficinas.
Por estas sucursales, la única firma inmobiliaria del Ibex 35 está obteniendo una rentabilidad del entorno del 5% que, con su traspaso, podrá reemplazar por activos que le renten alrededor de un 8%, una cifra que espera encontrar en el sector logístico doméstico y en el mercado de oficinas de Lisboa, que es una de las ciudades donde Merlin tiene más presencia.
De momento, al menos, no se espera que la socimi realice compras en oficinas o centros comerciales en España, como consencuencia de la falta de oportunidades que ha dejado la elevada demanda de estos activos en los últimos meses.
La buena acogida que ha tenido esta pequeña cartera de oficinas en el mercado podría incitar a la socimi a llevar a cabo más desinversiones. Actualmente tiene 888 activos de BBVA sujetos a un contrato hasta 2039, de los que podría vender en torno al 20% en un plazo máximo de tres años. Por tanto, la firma cotizada no descarta vender 150-200 oficinas antes de que acabe la década.
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