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Cada vez más personas quieren vivir en la carretera. A estos nómadas del siglo XXI les gusta viajar, conocer lugares nuevos y sus gentes, pero sin establecerse de manera definitiva. No tener un domicilio fijo no tiene por qué suponer no tener un hogar. Ya sea comprando una autocaravana de lujo o transformando un viejo autobús en una casa móvil, hay muchas opciones de tener tu propia vivienda con acelerador y embrague. Estas son algunas opciones:

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