Una horquilla, paciencia, mucho entusiasmo y una red social en auge. Con todos estos ingredientes, Demi Skipper ha conseguido una casa de 750 m2 valorada en 80.000 euros después de 18 largos meses de trueques. La californiana de 30 años se ha inspirado en la historia de Kyle MacDonald que también consiguió una vivienda tras una serie de intercambios que comenzaron por un clip rojo, según relata Bankinter.
Toda esta historia comenzó cuando Skipper vio en una charla de TEDx el relato de MacDonald, un bloguero canadiense que en 2005 hizo 14 intercambios (empezando por un clip rojo) hasta que consiguió una casa. Lo primero que hizo Skipper fue buscar si alguien más se había atrevido a repetir esta gesta y descubrió que nadie más lo había intentado. Fue en ese momento cuando decidió ponerse manos a la obra.
Las reglas del juego para esta estadounidense eran claras: no comerciar con personas conocidas y no gastar dinero. Para que la tarea fuera más sencilla, Skipper abrió una cuenta en TikTok bajo el nombre de @trademeprojec. En este perfil ha ido publicando todos sus trueques y ha logrado acumular hasta cinco millones de seguidores y 64 millones de 'likes'.
Durante estos 18 meses que han durado los intercambios, la joven ha ido narrando las complicaciones que se ha encontrado en el camino como las fronteras cerradas, una tasación de diamantes no muy real y varios comentarios que ponían en entredicho su proyecto. A pesar de estas trabas, Skipper ha conseguido cambiar una aspiradora por una tabla de snowboard, un Apple TV por unos auriculares inalámbricos Bose con cancelación de ruido o un iPhone 11 Pro Max por una Dodge Caravan de 2008, entre otros trueques.
Los dos últimos intercambios fueron los más difíciles. Antes de hacerse con la vivienda Skipper se propuso adquirir un remolque tasado en 40.000 euros y para ello ofrecía una tarjeta Chipotle Celebrity, que se entrega a un grupo selecto de súperfans para obtener un año de comida gratis. El problema es que un retraso burocrático y el cierre de fronteras ralentizaron el cambio.
Pero Skipper vio este retraso como una oportunidad y aceleró la búsqueda de su último trueque: la casa. El lugar no era un problema porque ella y su marido estaban dispuestos a mudarse a cualquier ubicación, pero querían una casa unifamiliar. Al final, los dos eligieron una vivienda de una mujer de Clarksville (Tennessee), a unos 80 kilómetros al noroeste de Nashville, de 750 m2 que estaba reformando.
Una vez terminadas las reformas (sufragadas por un patrocinador) buscará a alguien que cambie la casa por una horquilla y probará suerte por segunda vez. "Va a ser muy especial poder dársela a alguien y luego volver a empezar mi viaje. Voy a ser esa persona que lo haga (intercambiar una casa por una horquilla) dos veces ", asegura Skipper.
Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta