Girona dispara la demanda internacional: uno de cada cuatro compradores ya es extranjero

El mercado inmobiliario catalán cerró el tercer trimestre del año con una fotografía inesperada: Girona se ha convertido en el gran polo de atracción para compradores internacionales. Según los últimos datos presentados por los API de Cataluña, el 26% de las compraventas registradas en la provincia fueron realizadas por extranjeros, una cuota que la sitúa muy por encima de Tarragona (16%), Barcelona (14,2%) y Lleida (9,6%). Ninguna otra provincia catalana se acerca a ese nivel de protagonismo internacional.

El fenómeno contrasta con la ligera caída del peso relativo del comprador extranjero en el conjunto de Cataluña, que baja al 15,1% en el trimestre, mostrando que el atractivo de Girona no solo se mantiene, sino que se intensifica. Aunque Barcelona suma más operaciones en cifras absolutas, con más de 10.300 compras de no residentes en el último año, es Girona la que lidera con comodidad en porcentaje sobre su propio mercado.

Este comportamiento se produce en un trimestre marcado por el crecimiento generalizado de la actividad inmobiliaria en Cataluña. Entre julio y septiembre se registraron 27.733 compraventas, un 3,6% más que en el trimestre anterior y un 8% más que hace un año. Barcelona volvió a concentrar buena parte del dinamismo, con 18.104 operaciones, más del 65% del total catalán, seguida de Tarragona (4.329), Girona (3.631) y Lleida (1.669).

En paralelo, los precios volvieron a repuntar. El valor medio de la vivienda en Cataluña alcanzó 2.670 euros/m2, un incremento interanual del 6,2% que sitúa el mercado en máximos desde 2009. Barcelona sigue al frente del ranking de precios con 3.050 euros/m2, aunque Girona consolida su segunda posición con 2.374 euros/m2 y un avance interanual del 5,8%. Tarragona (1.721 euros/m2) y Lleida (1.410 euros/m2) completan la tabla.

También el alquiler continúa tensionado. El precio medio en Cataluña subió un 3,9% hasta 855 euros/mes, empujado por la provincia de Barcelona, donde ya se pagan 946 euros de media. Girona (669 euros), Tarragona (596 euros) y Lleida (502 euros) quedan lejos de esa cifra.

Con todos los indicadores al alza, los datos del trimestre confirman una tendencia clara: el comprador extranjero sigue siendo una pieza clave del mercado catalán, pero es Girona quien conserva el trono. Su combinación de entorno, precios contenidos frente a Barcelona y fuerte proyección internacional parece mantenerla como uno de los destinos predilectos para quienes buscan segunda residencia o cambio de vida.