Estos pueblos utilizan espejos gigantescos para obtener luz del sol en invierno
Rodeados de montañas, cuando llegaba el invierno el pueblo noruego de Rjukan y el italiano de Viganella se quedaban a oscuras sin recibir un solo rayo de sol a lo largo del día. Pero gracias a unos espejos enormes, ahora les llega la luz. Los habitantes no solo reciben luz solar sino que sus procesos biológicos mejoran.
El sol es vital para procesar la vitamina D, que es esencial para la formación de los huesos.