Una antigua prisión, un barco fantasma y otros lugares extraños para unas vacaciones diferentes

Los hoteles buscan cada día ser más uniformes para que los huéspedes se sientan como en casa, aunque estén en otras partes del mundo. Sin embargo, hay experiencias vacacionales que se alejan radicalmente de la normalidad doméstica, lugares con historia que no fueron construidos para acoger turistas. Hablamos de pasar las vacaciones en una celda, una iglesia o un teatro. Espacios en los que nunca pensarías pasar tus días de descanso, pero que hoy se han reconvertido en exclusivos hoteles, donde su interesante pasado te asegura algo más que confort.