La pequeña y pintoresca isla balear esconde localidades con mucho encanto entre increíbles paisajes que merecen una visita.
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Santa Eularia des Riu / Travelbusy.com, CC BY 2.0 Flickr

La isla de Ibiza es uno de los destinos turísticos más típicos de España. Sus playas y paisajes puramente mediterráneos la hacen un lugar inolvidable para cualquiera. Sin embargo, las experiencias que ofrece van mucho más allá de su vida nocturna y sus playas.

Sus pequeños pueblos, cada uno con su singularidad, ofrecen una mezcla de cultura, historia y paisajes que capturan la esencia de la vida mediterránea. Explora los 10 mejores pueblos cerca de Ibiza.

Sant Antoni de Portmany

Si buscas qué hacer especial en Ibiza (o Eivissa en catalán), Sant Antoni de Portmany es un destino al que debes ir. Conocido por sus espectaculares puestas de sol, ofrece tanto vida nocturna como tranquilos rincones naturales. Su bahía protegida es un lugar perfecto para disfrutar del atardecer en un ambiente relajado. 

Sant Antoni de Portmany también es famoso por su paseo marítimo, donde se alinean numerosos bares y restaurantes. Aquellos que buscan tranquilidad pueden alejarse del centro y explorar pequeñas calas y playas menos concurridas.

Ubicado en la Bahía de Portmany, este pueblo está tan solo a unos 20 minutos de la ciudad de Ibiza, por lo que puede visitarse fácilmente.

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Bahía de Sant Antoni / JanManu, CC BY-SA 3.0 Wikimedia commons

Santa Eulària des Riu

Santa Eulària des Riu es ideal para familias, con un encantador casco urbano y un puerto deportivo. La colina del Puig de Missa y su ermita blanca proporcionan vistas panorámicas de un pueblo que se caracteriza por su ambiente tranquilo y su rica oferta cultural, incluyendo galerías de arte, museos y un teatro.

El paseo marítimo es otro de los grandes atractivos de Santa Eulària des Riu, perfecto para una caminata al atardecer mientras se disfruta de las vistas al mar. La proximidad a algunas de las mejores playas de la isla hace de este lugar un punto de partida ideal para días de sol y playa.

Ubicado en la este de la isla, este es uno de los pueblos tranquilos de Ibiza que no te puedes perder. Desde la ciudad tardarás tan solo 20 minutos en coche.

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Coniferous at English Wikipedia, CC BY 3.0 Wikimedia commons

Santa Gertrudis de Fruitera

En el corazón de Ibiza, Santa Gertrudis de Fruitera es conocido por su ambiente acogedor y sus casas encaladas. La plaza central  y su iglesia son el corazón de este acogedor pueblo en el interior de la isla.

Aquí, puedes degustar desde platos tradicionales ibicencos hasta opciones contemporáneas, todo ello acompañado de una selección de vinos locales que realzan la experiencia culinaria. Además, el pueblo ofrece una variedad de tiendas de arte y boutiques únicas, donde se pueden encontrar artesanías locales y obras de arte moderno.

Si planeas visitar este pueblo, la mejor forma es hacerlo en coche. Por carretera tardarás menos de 20 minutos en llegar desde Ibiza.

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PeacockArmageddon / CC BY-ND 2.0 Wikimedia commons

Sant Josep de Sa Talaia

Sant Josep de Sa Talaia no solo es el municipio más extenso de Ibiza, sino también uno de los más ricos en paisajes naturales y patrimonio cultural. Este pueblo es un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza, gracias a sus extensas playas y calas secretas rodeadas de acantilados imponentes. 

Además de su belleza natural, posee una rica tradición cultural. El pueblo alberga numerosas iglesias y torres históricas que se erigen como testigos silenciosos del pasado. Estos monumentos, junto con las festividades locales que se celebran a lo largo del año, ofrecen una ventana a las tradiciones de la zona.

Sant Josep de Sa Talaia es uno de los pueblos más bonitos de Eivissa (la forma para la isla en catalán) y se encuentra al oeste de la isla, separado únicamente por 20 minutos en coche de la capital ibicenca.

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Paul Hermans, CC BY-SA 3.0 Wikimedia commons

Es Cubells

Es Cubells, situado sobre un acantilado, ofrece grandes vistas del Mediterráneo. Aunque pequeño, su entorno natural y su costa impresionante son grandes atractivos. Este pintoresco pueblo es uno de los lugares más exclusivos y tranquilos de Ibiza.

La iglesia de Es Cubells, construida en el siglo XIX, es uno de los puntos de interés más destacados del pueblo. Además, sus pequeñas calas y playas cercanas, como Ses Boques o Cala Llentrisca, ofrecen un refugio ideal para los amantes de la privacidad y la naturaleza. Estos rincones son accesibles solo a pie o por caminos rurales, lo que garantiza una experiencia más íntima y personalizada.

Es Cubells se encuentra a unos 20 minutos en coche de la capital. Se encuentra al sur de la isla, muy cerca del popular islote de Es Vedrà, uno de los lugares con más encanto de Ibiza.

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MrPepanos, CC BY 3.0 Wikimedia commons

Sant Carles de Peralta

En Sant Carles de Peralta es uno de los pueblos hippies de Ibiza con su famoso mercadillo de Las Dalias. También por ser un punto de encuentro de músicos, artistas y bohemios de todo el mundo, lo que le confiere un ambiente multicultural único en la isla.

Además del mercadillo, que se celebra todos los sábados, Sant Carles ofrece una variedad de pequeños cafés y restaurantes donde se puede disfrutar de la música en vivo y la gastronomía local. La iglesia del pueblo, datada del siglo XVIII, es otro de los atractivos turísticos, destacando por su sencilla pero hermosa arquitectura típica ibicenca. Para los amantes de la naturaleza, las cercanías de Sant Carles también ofrecen hermosos paisajes rurales y agrícolas.

Llegar a Sant Carles de Peralta desde la ciudad de Ibiza te tomará aproximadamente media hora en coche. Aunque se trata de un pueblo de interior, está tan solo a unos minutos de las calas más cercanas.

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Mercadillo de Las Dalias / juantiagues, CC BY-SA 2.0 Flickr

Sant Jordi de Ses Salines

Sant Jordi de Ses Salines, situado estratégicamente entre la ciudad de Ibiza y el aeropuerto de la isla, ofrece una mezcla de historia y vida contemporánea. Este pueblo es famoso por su iglesia fortificada del siglo XV y por su proximidad a algunas de las discotecas más emblemáticas del mundo como la popular Ushuaïa, que no te puedes perder si vas a Ibiza.

Además, Sant Jordi es un punto de partida ideal para explorar las salinas cercanas, que han sido una parte vital de la economía local desde tiempos antiguos y ahora son reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Como se ha mencionado, Sant Jordi de Ses Salines se encuentra muy cerca de la capital ibicenca. Llegar al pueblo tan solo te tomará un recorrido de 5 minutos en coche, lo que facilita su visita.

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JanManu, CC BY-SA 3.0 Wikimedia commons

Sant Rafel de Sa Creu

Sant Rafel de Sa Creu es un encantador pueblo que se destaca por su tradicional industria cerámica. Este pueblo ofrece talleres donde se puede observar a los ceramistas en acción, así como galerías donde sus obras están expuestas y disponibles para la compra.

El nombre del pueblo (literalmente 'San Rafael de La Cruz') revela el importante cruce de carreteras que ha sido el lugar durante mucho tiempo. Destaca su iglesia, cuyo promontorio ofrece unas vistas de la zona amurallada de la ciudad de Ibiza. Si visitas el pueblo, puedes disfrutar también de caminatas en los alrededores del pueblo.

Llegar a Sant Rafel desde Ibiza te tomará tan solo unos diez minutos por las carreteras de la isla. Se encuentra a mitad de camino entre Ibiza y Sant Antoni de Portmany.

Santa Agnès de Corona

Santa Agnès de Corona es un destino que encanta por sus almendros en flor. Este pequeño pueblo, está situado en un tranquilo valle que ofrece numerosas rutas de senderismo que permiten explorar su entorno rural. Estos caminos te llevan a través de campos cultivados y bosques.

Si visitas Santa Agnès no puedes perderte la playa de Ses Balandres y el mirador de Sa Penya Esbarrada, que esconde los restos de una antigua casa árabe y que ofrece unas espectaculares vistas al islote de Ses Margalides.

Situado en el norte de la isla, Santa Agnès de Corona es alcanzable desde la ciudad de Ibiza en un trayecto de unos 25 minutos en coche.

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Mirador de Sa Penya Esbarrada e islote de Ses Margalides / stavros1, CC BY 3.0 Wikimedia commons

San Miquel de Balansat

Sant Miquel de Balansat es un pueblo que se asienta sobre una colina. La Cueva de Can Marçà, uno de sus principales atractivos, es una antigua cueva natural utilizada por contrabandistas en el pasado y hoy convertida en un museo geológico.

La iglesia del pueblo, datada del siglo XVI, es otro de los emblemas históricos de Sant Miquel con su arquitectura típica ibicenca y su posición elevada. Además, sus calles están llenas de pequeñas sorpresas: desde talleres artesanales hasta pequeños cafés donde se puede disfrutar de la gastronomía local. No te puedes perder tampoco la zona del puerto.

Sant Miquel de Balansat es también uno de los pueblos que ver en el norte de Ibiza y se llega desde Ibiza en unos 20 minutos. Aunque no tiene costa, se encuentra muy cerca de varias calas.

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