Tenerife, la joya volcánica de las Islas Canarias, es conocida por sus playas de arena negra y su clima privilegiado. Sin embargo, más allá de sus costas, la isla esconde auténticos paraísos acuáticos: las piscinas naturales. Estas formaciones, esculpidas por la lava y el mar, ofrecen una alternativa única en entornos diferentes. Descubre cuáles son las 12 mejores piscinas naturales en Tenerife.
- Charco del Viento (La Guancha)
- Piscinas de Bajamar
- Punta del Hidalgo
- Charco de Los Abrigos
- Piscina Natural de Jover (Tejina)
- Charco de Los Chochos (Los Silos)
- Piscinas Naturales de Mesa del Mar (Tacoronte)
- Charco de La Laja (San Juan de la Rambla)
- Charcos de La Jaquita (Guía de Isora)
- El Caletón de Garachico
- Charco del Diablo (Buenavista)
- Charco de La Araña (Los Silos)
Charco del Viento (La Guancha)
Ubicado en el pintoresco municipio de La Guancha, el Charco del Viento es una de las piscinas naturales en Tenerife Norte más emblemáticas y apreciadas. Este conjunto de charcos, formado por la acción milenaria de la lava volcánica y el embate del Atlántico, ofrece un paisaje con agua cristalina y rocas oscuras. El acceso, aunque algo sinuoso, recompensa con creces. Además, su proximidad a pequeños núcleos urbanos lo convierte en una opción ideal para quienes desean combinar naturaleza y comodidad.
Piscinas de Bajamar
Las piscinas de Bajamar, situadas en el extremo noreste de la isla, son un complejo perfectamente integrado en la costa del municipio de La Laguna que ofrece varias piscinas de agua salada, renovadas por el oleaje atlántico. El diseño de las piscinas ofrece zonas amplias y otras más recogidas. Uno de sus grandes atractivos es su accesibilidad: disponen de rampas, escaleras y servicios adaptados, lo que las convierte en una opción excelente para familias.
Bajamar destaca también por su cercanía al Parque Rural de Anaga, una de las joyas de la isla. Si estás interesado en descubrir Tenerife por una estancia larga, esta es la oferta inmobiliaria que puedes encontrar.
Punta del Hidalgo
Punta del Hidalgo, situada en el extremo noreste de la isla, es una piscina natural en Tenerife perteneciente al municipio de La Laguna. Destaca por su paisaje abrupto y volcánico, donde el Atlántico golpea con fuerza pero, a la vez, permite la formación de charcos y piscinas protegidas. Aquí, el agua se filtra entre las rocas basálticas. A diferencia de otros complejos más urbanizados, aquí predominan los espacios abiertos y la sensación de estar en plena naturaleza.
Charco de Los Abrigos
El Charco de Los Abrigos es una de las más populares piscinas naturales en la Costa del Silencio. Situado cerca del encantador pueblo pesquero homónimo, este charco destaca por su ambiente tranquilo y su integración con el paisaje volcánico. Además, su proximidad a restaurantes de pescado fresco permite completar la experiencia con la mejor gastronomía local tras un día de sol y mar.
Piscina Natural de Jover (Tejina)
La Piscina Natural de Jover, en la costa de la norteña Tejina, está situada en el municipio de La Laguna, muy cerca del Parque Rural de Anaga. Rodeada de formaciones rocosas volcánicas y bañada por las aguas del Atlántico, ofrece un refugio perfecto para quienes buscan un baño seguro lejos de las playas masificadas. El acceso a la piscina es sencillo y cuenta con zonas habilitadas para el baño, solárium y servicios como duchas y vestuarios.
Charco de Los Chochos (Los Silos)
En la tranquila costa norte, el Charco de Los Chochos se erige como uno de los rincones más singulares y apreciados de la isla. Ubicado en el municipio de Los Silos, destaca por su belleza agreste y su ambiente sereno. La piscina, formada por la erosión de la lava volcánica y el vaivén del Atlántico, ofrece aguas transparentes y profundas. Su acceso es sencillo y, aunque cuenta con menos servicios que otras zonas más urbanizadas, esa sencillez le otorga un encanto especial.
Piscinas Naturales de Mesa del Mar (Tacoronte)
En la costa norte de Tenerife, el municipio de Tacoronte alberga uno de los enclaves más apreciados en cuanto a piscinas naturales se refiere. Este rincón, resguardado bajo un acantilado y frente al inmenso Atlántico, ofrece dos grandes piscinas de agua salada, renovadas por el oleaje y protegidas del mar abierto. Además, el acceso a las piscinas es sencillo y está perfectamente acondicionado, lo que facilita la visita a personas de todas las edades.
Charco de La Laja (San Juan de la Rambla)
El Charco de La Laja, situado en el pintoresco pueblo de San Juan de la Rambla, es uno de los grandes tesoros del norte de la isla. Esta piscina natural ofrece un entorno salvaje y cautivador. El acceso se realiza a través de unas escaleras que descienden desde el paseo marítimo, permitiéndote descubrir un rincón resguardado del oleaje abierto, perfecto para un baño relajante. Además, la zona invita a disfrutar de un agradable paseo por el casco histórico del pueblo.
Charcos de La Jaquita (Guía de Isora)
El Charco de La Jaquita, ubicado en la costa de Alcalá (perteneciente a Guía de Isora), es un conjunto de piscinas naturales de origen volcánico en la costa suroeste que ofrece un entorno ideal para el baño y la relajación. Acondicionado con accesos seguros, zonas de descanso, duchas y servicios básicos, ofrece belleza pero también comodidad de instalaciones modernas. Sus aguas, protegidas por formaciones rocosas, lo convierten en un lugar perfecto si buscas piscinas naturales en Tenerife con niños.
El Caletón de Garachico
El Caletón de Garachico es, sin duda, uno de los lugares más emblemáticos y fotogénicos de la isla. Este conjunto de charcos y piscinas se formó tras la erupción volcánica de 1706, cuando la lava se abrió paso hasta el mar y creó estas cavidades naturales. Hoy, el agua del Atlántico se filtra entre las rocas volcánicas, brindando la oportunidad de darse un baño seguro mientras se disfruta de unas vistas inigualables.
Charco del Diablo (Buenavista)
La piscina natural del Charco del Diablo, también conocido como 'Cueva de la Vaca', es un espacio de origen volcánico situado junto a la Playa de la Arena en Puerto de Santiago, en Guía de Isora. Sus formas erosionadas en roca basáltica contrastan con el negro del entorno. El acceso se realiza caminando por senderos rocosos o escaleras con barandillas, por lo que se recomienda calzado adecuado, ya que las rocas pueden ser resbaladizas o angulosas.
Charco de La Araña (Los Silos)
Ubicado también en Los Silos, justo antes de llegar a Los Chochos, se encuentra esta piscina natural. Rodeada de formaciones rocosas y con vistas directas al océano, aparece con la marea baja y desaparece con la marea alta. Su ventaja es que el acceso es sencillo, al igual que el de Los Chochos, que comienza a partir del esqueleto de ballena que encontrarás y que separa ambos espacios.
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