En esta nueva entrega de 'Oficios en peligro de extinción' contamos la historia de Antonio Gandano, que se convirtió en maestro chocero en 2002 y desde entonces hace techos, camas balinesas y chozas. Su mérito está en construir de una forma manual, sostenible y aprovechar lo que da la tierra gaditana: cañas, brezos, retama, centeno… Además, limpia el monte de pastos que podrían acabar ardiendo.