El precio de la vivienda en España seguiría sobrevalorado en un 55%, según el semanario The Economist . Para calcular los precios razonables de la vivienda, la publicación británica ha creado un índice basado en la relación entre el importe de venta de los inmuebles y el precio de los alquileres, una fórmula ya explicada anteriormente por idealista news
El dato se calcula diviviendo el precio de venta entre entre los ingresos anuales previstos por el alquiler y se le compara con su dato histórico. Según The Economist, algunos países ya tienen sus mercados estabilizados, como estados unidos o China, mientras que otros aún deberían corregir más ya que está sobrevalorados
En este conjunto se sitúa españa, que con una sobrevaloración del 55% se coloca como el país analizado con el desfase más grande. Según esto, si los precios de los alquileres se mantienen, el precio de la vivienda en venta en españa debería caer un 35% para estar alineados con su media histórica
Los cálculos se han realizado tomando como referencia los datos desde 1975 y la publicación puntualiza que si sólo se midiesen desde 1990, la vivienda en españa sólo estaría sobrevalorada un 24%. También puntualiza que el método de medición no es perfecto, ya que no tiene en cuenta los efectos de los tipos de interés reales
Pese a todo, the economist concluye que el mercado inmobiliario mundial aún está lejos de tocar fondo
254 Comentarios:
¿Cuál es el origen de esta gigantesca horquilla de precios en el mercado de los salarios? ¿Que es lo que hace que el salario que recibe el trabajador cuando vende su trabajo sea muy inferior al salario que paga el empleador cuando compra ese trabajo? Pues el intervencionismo del estado, claro. El estado regula férreamente este mercado de los salarios extrayendo para la clase dirigente parasitaria una fracción enorme de los salarios que circulan por este mercado.
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La mayor parte de lo que el estado extrae del mercado de trabajo no va a parar a la casta parasitaria, sino a pagar las pensiones.
No me puedo creer en la brillante argumentación de luisito un agujero de semejantes dimensiones.
Nuestras economías son economías fuertemente financieras y monetarias. Lo son porque esto permite a la clase dirigente un control absoluto de las transacciones económicas y un saqueo general de la población. El enorme y progresivo peso de lo financiero, de la deuda y de lo monetario en las economías no es un proceso natural al que las economías tiendan según se desarrollan sino producto de un plan definido de la clase dirigente. El poder político siempre está asociado al poder financiero y monetario. Este control de lo financiero y de lo monetario es la vía por la que la aristocracia parasitaria se interpone entre trabajadores y empleadores paralizando el mercado de trabajo y llevando al colapso a la economía.
Como hemos visto los salarios reales están formados por bienes reales como sillas o camisas. Los trabajadores venden su trabajo a cambio de estas sillas o de estas camisas. En los centros de producción, el trabajo que aportan esos trabajadores junto con el capital de los ahorradores de la economía permite la creación de esa riqueza económica que tiene la forma de sillas o de camisas y que es lo que permite pagar los salarios y resolver las necesidades de la sociedad.
De esta forma, una fábrica de camisas produce camisas y paga a sus trabajadores con, por ejemplo, sillas. Mientras que una fábrica de sillas produce sillas y paga a sus trabajadores con, por ejemplo, camisas. El problema es por tanto que los productores de sillas y de camisas tienen que intercambiar sillas y camisas para que los salarios puedan pagarse y esto es un problema porque el estado se interpone en este intercambio exigiendo para sí y mediante la amenaza de la fuerza una parte de esas camisas y de esas sillas.
El salario que recibe un trabajador de la fábrica de camisas le es entregado en forma de "dinero del gobierno" y para trasformar este salario en un salario real formado por sillas el trabajador debe acudir al "mercado de sillas", un mercado también intervenido por el estado en el que por eso hay una enorme horquilla de precios de origen parasitario.
Aunque los políticos y sus expertos siempre parecen desear estimular las ventas y favorecer el consumo lo cierto es que penalizan simultáneamente las ventas y el consumo mediante impuestos a la venta y al consumo. El trabajador que intenta convertir su salario en forma de "dinero del gobierno" en un salario real formado por bienes reales que resuelvan sus necesidades, se encuentra con que es fuertemente penalizado: el estado le roba una parte de su salario. La horquilla en este mercado hace que aunque el trabajador de la fábrica de camisas pague por valor de 100 solo reciba sillas por valor de 90 y que aunque el fabricante de sillas entregue sillas por valor de 90 solo reciba como pago 80. El resto, el rozamiento del mercado, es la parte que la clase dirigente expolia en forma de imposiciones fiscales. Cada uno de los mercados y cada uno de los intercambios está infectado con la misma plaga lo que hace que cantidades cada vez mayores de toda la riqueza creada sea destruida en mantener a una ingente aristocracia ociosa y parasitaria en una vida de ilimitado lujo.
Las ventas de sillas dependen de que los salarios de los trabajadores de las fábricas de camisas sean suficientemente altos (para que tengan poder adquisitivo y compren muchas sillas) y a la vez de que los salarios de los trabajadores que hacen sillas sean lo suficientemente bajos (para que las sillas no salgan muy caras). El problema inverso ocurre cuando lo que se trata de vender son camisas. Como el salario de los trabajadores de la silla están formados por camisas y el de los trabajadores de la camisa están formados por sillas, este sistema solo puede alcanzar el equilibrio si los "rozamientos" que hacen que se pierda riqueza en las transacciones se mantienen por debajo de cierto umbral. Si la parte parasitaria de los que consumen recursos de la economía sin crear nada no superan cierta fracción del valor de la economía.
Si el grado de parasitismo supera ese umbral la economía se hace inestable y colapsa. De nada sirve subir los salarios porque eso hace los productos demasiado caros para ser comprados. De nada sirve bajar los salarios porque eso impide a los trabajadores comprar los productos.
El problema es que los salarios son al mismo tiempo demasiado altos y demasiado bajos y eso de debe a que hay una fracción excesiva de parásitos que se llevan una parte enorme de esos salarios sin aportar ni un gramo de la producción real con la que se pagan esos salarios.
Osea, ¿ Que habría que poner a funcionar la guillotina para dar cuenta de esos parásitos y así aumentaría la eficiencia del sistema ?
La mayor parte de lo que el estado extrae del mercado de trabajo no va a parar a la casta parasitaria, sino a pagar las pensiones.
No me puedo creer en la brillante argumentación de luisito un agujero de semejantes dimensiones
Bueno, por eso incluía en mi explicación, los impuestos sobre el consumo. La palabra "consumo" es otra de esas palabras que han sido intoxicadas en la trampa del "lenguaje correcto"
En economía "consumo" significa destrucción de riqueza. La riqueza que se consume en "el consumo" desaparece y no puede ser empleada para resolver otras necesidades económicas, de forma que no hay que presuponer que el consumo es algo bueno. Esto es algo que depende de si el problema que se resuelve consumiendo esa riqueza tenía un valor mayor que el valor de la riqueza consumida. Se pueden consumir unos antibióticos en curar a un enfermo pero igualmente se pueden consumir esos antibióticos en el incendio de una farmacia. En el primer caso hay creación de riqueza, porque la salud de ese enfermo es más valiosa que los antibióticos que se consumen en curarlo mientras que en el segundo caso la riqueza es simplmente destruida.
Un ciudadano consume un coche según lo va desgastando con el uso durante años, un comprador de vivienda va consumiendo su vivienda según vive en ella.
Sin embargo, en una de esas transformaciones del lenguaje, la economía moderna llama "consumo" a la actividad de compra o venta de "bienes de consumo" ¿Por qué es necesario crear esta categoría de "bienes de consumo"?
Un barra de pan, unos zapatos o una moto curiosamente son bienes de consumo y no son bienes de consumo. Si un ciudadano, un "consumidor" compra ese pan para cenar, esos zapatos para él mismo o la moto para pasear por el campo entonces son bienes de consumo. Si ese mismo consumidor tiene un restaurante y compra ese pan para incluirlo en los menús, los zapatos para vestir a los camareros y la moto para repartir comida a domicilio entonces, esos mismo bienes no son bienes de consumo sino bienes de capital o bienes de equipo.
Si un abogado compra un ordenador para su despacho ese ordenador es un bien de equipo si lo compra para su salón es un bien de consumo. (Un economista al uso puede sostener todo esto completamente en serio)
Todo esto es tan ridículo que es evidente que debe encerrar algo más. Lo que los economistas llaman "consumo" no es tal consumo sino el cobro de salarios. Cuando un trabajador compra gasolina para su coche lo que está haciendo es cobrar su salario en ese acto. No cobra su salario cuando recibe un pago en la cuenta de su banco ni cuando extrae ese pago en forma de billetes de banco de la sucursal. Ni el cheque del salario ni los billetes de banco en que puede convertirse ese cheque son pagos sino promesas de pago futuro.
Siempre que sale una noticia contraria a sus intereses, la emita quien la emita, enseguida salen los ladrilleros a tratar de desacreditarla, por h o por b, con los argumentos más peregrinos y sorprendentes.
Lo de que los británicos nos tienen envidia, ya lo había oído; pero mentarme a Felipe II, a la fortaleza de los bancos españoles y al supuesto boicot británico, es ya lo máximo que mi mente lógica puede tolerar.
Cuando un trabajador y un empleador firman un acuerdo de trabajo, el empleador firma un documento en el que se compromete a pagar por el trabajo que aporta el trabajador. Ese contrato de trabajo no es un pago sino un documento que contiene una promesa de pago. Si al finalizar el mes el empleador entrega al trabajador un cheque por el salario convenido y el trabajador firma el haber recibido el pago lo que está ocurriendo es que una promesa de pago es sustituida por una nueva promesa de pago (el cheque) pero ningún salario a sido realizado. Si ese trabajador se acerca a una sucursal podrá cambiar su cheque por un fajo de billetes de banco pero nuevamente, esto consiste en el intercambio de una promesa de pago (el cheque) por otra nueva promesa de pago (los billetes).
Se que todo esto suena muy tiquismiquis porque, en la práctica, un cheque que pueda convertirse a voluntad en cierta cantidad de dinero "equivale" a esa cantidad de dinero. Sin embargo es esencial hacer estas distinciones porque esa equivalencia no es exacta. Funciona solo a pequeña escala y es aproximadamente cierta en microeconomía pero no cuando se aplica a una economía en su conjunto. Si el dinero permitiese hacer pagos, los salarios podrían estar hechos de dinero (el trabajo podría comprarse con dinero) y dado que el estado puede siempre crear dinero imprimiéndolo en la casa de la moneda, bastaría que el estado crease la suficiente cantidad de dinero como para pagar buenos salarios a toda la población. Esto sin embargo no funciona, como demuestra el caso de Zimbabwe o Venezuela y no funciona porque el considerar al dinero como una forma de pago y no como una promesa futura de pago, que es lo que realmente es, es errónea y ese error se demuestra catastrófico cuando se aplica a toda una economía.
Así que nuestro trabajador ha recibido un cheque y luego ha cambiado ese cheque por unos billetes pero aún no ha cobrado su salario. Porque tanto el contrato de trabajo como el cheque como el dinero son promesas de pago no pagos. Para hacer promesas de pago es suficiente con disponer de "crédito" para hacer pagos hace falta riqueza real. Estas dos cosas, aunque a veces pueden intercambiarse una por otra, son cosas muy diferentes.
Nuestro trabajador cobra por fin parte de su salario cuando en el mercado cambia parte de esos billetes por leche o gasolina. Cuando las promesas de pago se convierten en pagos reales. Cuando el trabajador obtiene su salario real. Por eso para reducir el desempleo hay que crear leche o gasolina y no basta con imprimir documentos legales como los cheques o billetes de banco.
En el momento en que nuestro trabajador cobra su salario, convierte su promesa de salario en un salario real, formado por leche o gasolina está "consumiendo" según nuestros nuevos economistas. No importa que guarde esa leche en la nevera tres meses. Eufemísticamente llaman "consumir" a hacer efectivo un salario y por tanto los "impuestos al consumo" son impuestos que se le aplican a trabajador cada vez que intenta cobrar un salario. El impuesto de la gasolina, por ejemplo, es un impuesto al cobro de salarios.
Son todo este conjunto de impuestos son que forman la horquilla que aleja los salarios pagados de los salarios cobrados hasta inutilizar el sistema y hacer colapsar la economía.
Para comprender esta ecuación, es importante ver que lo que he descrito es solo la mitad del círculo. Nuestro trabajador podrá ir al supermercado y cobrar su salario en forma de leche o ir a la gasolinera y cobrarlo en forma de gasolina dando la apariencia que es el señor del super o el gasolinero quienes terminan pagándole el salario pero ¿Por qué estos señores se ofrecen a entregar al trabajador leche para sus hijos o gasolina para su coche? ¿Por qué pagan en términos reales el salario de un trabajador que no trabaja para ellos?
Esta es la otra mitad del círculo. El empleador de nuestro trabajador debe bombear bienes reales a la economía para adquirir el derecho a firmar los cheques con los que paga el salario. Si la economía, el mercado, se ofrece a pagar con bienes reales el salario real de este trabajador es porque este trabajador antes ha producido riqueza real que su empresa ha aportado a esa economía. Ese trabajador cuando trabaja produce los salarios reales de otros trabajadores lo que le da derecho a recibir su salario. Si hay agentes que sustraen salarios sin bombear antes riqueza a esa cesta con la que se pagan los salarios el sistema se vuelve ineficiente y superado un umbral colapsa.
Pero como no ser mi i-do-lo con esas contestaciones...pues na... a seguir riendonos y pasando ratos inolvidables...
Por cierto...fue en el crack del 29 cuando hacian puenting desde los rascacielos..por hacer una comparación con la situación actual..eso si...debajo no tenian el colchon de papa estado pa salvarlos...
Buenas noches:
Deje pasar algun tiempo verá que risa nos pasamos algunos.....
Por cierto nuestro crack bursatil, se ha arreglado en meses y cuando algunos se tiraban por el balcon y vendian acciones del santander a 3,80 €, otros las comprabamos y ahora las tenemos a 11,76 €......... fijese como pase algo parecido, la risa que nos vamos a pasar......
Felices reyes
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