La mansión en la que vivió la ‘Mona Lisa’, a la venta

La Villa Antinori de Monte Aguglioni, una hermosa casa de campo situada a 5 kilómetros de Florencia, tiene mucha historia. Entre 1498 y 1517 fue propiedad de la poderosa familia del Giocondo. Según cuenta la leyenda, fue la mujer de Francesco del Giocondo, conocida como ‘la Gioconda’, quien sirvió de modelo a Leonardo Da Vinci para su famoso retrato de la ‘Mona Lisa’ allá por 1505.

De allí también es originario Baldo d'Aguglione, jurista y político florentino, contemporáneo de Dante, que el gran poeta menciona dos veces en la ‘Divina Comedia’ como “el villano d'Aguglion”. Fue de hecho, Aguglione quien dictó la sentencia que excluye a Dante de la amnistía, evitando el retorno a su patria desde el exilio.

Desde mediados del XIX a hasta mediados del siglo pasado perteneció a una de las grandes familias del vino de la Toscana, el Chianti Classico. El aspecto actual de la villa y del jardín se debe a la marquesa Nathalie Antinori, que la renovó ayudada por el arquitecto Egisto Paolo Fabbri.

A la mansión, que se encuentra a la venta, se accede a través de una avenida de cipreses que conduce hasta el jardín a la italiana, diseñado por el arquitecto inglés Cecil Pinset, que forma parte de un parque de 27 hectáreas. Villa Antinori de Monte Aguglioni cuenta con una vivienda de 2.800 m2, una capilla octogonal, la casa de los guardeses y varios edificios de uso agrícola.

El edificio principal tiene tres plantas, además de sótano. En la planta baja encontramos el recibidor de entrada, cinco salones, una amplia sala de estar, una cocina, dos cuartos de baño, una despensa y un servicio. En la primera planta tenemos tres salas de estar, una amplia galería con apertura al gran y hermoso jardín, una cocina, un comedor, dos habitaciones utilizadas como almacén, dos cuartos de baño, tres salas técnicas y una bodega.

En la segunda planta encontramos cinco dormitorios (uno con balcón de hierro forjado y cristal), tres armarios, cinco cuartos de baño, una fabulosa biblioteca, un lavadero y un pequeño balcón en la fachada principal.  En la planta superior hay dos dormitorios, una sala de fitness, una habitación utilizada como estudio, dos cuartos de baño y una amplia terraza conocida como "del reloj", que ofrece unas espléndidas vistas de la llanura de Florencia. Las plantas están conectadas entre sí por unas hermosas escaleras interiores y por un cómodo ascensor.