De Nikola Tesla a los hermanos Wright: la vuelta al mundo por las casas de inventores famosos
Si eres un apasionado de la ciencia y la tecnología y te encanta viajar, hay algunas construcciones que puedes visitar para conocer cómo vivían los genios que promovieron revolucionarios avances. Recorriendo Europa y cruzando al otro lado del charco, descubrirás las casas que ocuparon algunos de los científicos más famosos de la historia, reconvertidas en la mayoría de los casos en museos que muestran su legado.
Te proponemos una ruta por las casas de los inventores que abren sus puertas al público, muchas de ellas recogidas en el libro ‘The Geek Atlas’, para que puedas visitarlas este verano o en tus próximos viajes internacionales.
El último hogar de Leonardo da Vinci
El famoso pintor, escultor e inventor florentino pasó los últimos años de su vida en el Castillo de Clos Lucé, en Francia, que estaba conectado por un túnel subterráneo con el castillo de Amboise para que el Rey Francisco I visitara a Da Vinci. Abierto al público, permite conocer estancias como el dormitorio del genio y, además, en los jardines se pueden contemplar una máquina de volar o un tanque que él mismo proyectó.
El Instituto Pasteur
Nuestro viaje continúa en el país galo, ya que en él nació Louis Pasteur, el químico que mejoró la calidad de los alimentos básicos gracias a la pasteurización en 1864, además de desarrolló la vacuna contra la rabia. En la localidad francesa de Arbois se puede visitar la casa donde pasó su infancia y a la que regresaba frecuentemente, por lo que su visita permite que nos sumerjamos en la vida y en el trabajo del científico. En París se sitúa el famoso Instituto Pasteur, donde está enterrado. Visitar el museo de esa fundación también permite conocer las habitaciones en las que pasó los últimos años de su vida.
La casa-museo de Edward Jenner
El médico y biólogo británico es considerado como el padre de la inmunología por administrar la primera vacuna contra la viruela, una enfermedad con un alto índice de mortalidad, allá por 1796. Ese año, extrajo pus de las ampollas de viruela de una campesina y se lo inoculó a un niño. La Royal Society desconfió al principio de su invento, pero acabó imponiéndose, y los avances han permitido que posteriormente la enfermedad se erradicara. Ahora, la casa de Edward Jenner en Berkeley se ha reconvertido en un museo que puede visitarse.
Las casas de Marie Curie
La física Marie Curie, pionera en el campo de la radiactividad y la primera persona que consiguió dos premios Nobel (Física y Química), nació en Varsovia. Ahora, el edificio que la vio nacer se ha reconvertido en el Museo Maria Sklodowska-Curie, dedicado a la vida y obra de la científica. Marie Curie se marchó a Francia años después y en la calle parisina Rue Glacière una placa conmemora que allí vivió con su marido Pierre en 1898, cuando ambos descubrieron conjuntamente el radio, poco después de haber descubierto el polonio.
Los primeros años de vida de Nikola Tesla
Nikola Tesla, padre del sistema de corriente alterna que hoy llega a tu casa (y que se impuso a la corriente continua de Edison) e inventor de la radio antes que Marconi, nació en Smiljan (la actual Croacia). Allí puede visitarse el Centro Conmemorativo Nikola Tesla, un museo ubicado en su casa reconstruida, situada junto a la iglesia ortodoxa donde su padre era sacerdote, que conserva documentos inéditos del inventor. Ahora bien, el Museo Nikola Tesla en Belgrado almacena más de 160.000 documentos del científico.
La casa de Alexander Graham Bell
Aunque nació en Escocia, el considerado como padre del teléfono (en realidad, el italiano Antonio Meucci lo inventó antes) emigró a Canadá con su familia en su juventud. Su padre enseñaba a hablar a personas sordas, lo que le llevó a investigar cómo mandar varias señales del telégrafo en una misma línea y a patentar el teléfono en 1876. La casa familiar situada en Bradford (Ontario), puede visitarse: forma parte del Bell Homestead National Historic Site y lleva más de un siglo recibiendo al público.
La vivienda que compartían los hermanos Wright
En Dayton (Ohio) vivieron los inseparables hermanos Wright, Orville y Wilbur, que compartían vivienda, trabajo y hasta cuenta bancaria. Tras montar un negocio de bicicletas, y sin tener ningún estudio de ingeniería, idearon el Wright Flyer: en 1903, consiguieron que realizara el primer vuelo a motor, de tan solo unos segundos. Años después, cuando ya no vivían en aquella casa en la que planificaron el primer avión, Henry Ford decidió comprar tanto la vivienda como la tienda de bicicletas y llevárselas a Dearborn (Michigan). Ahora, esas construcciones forman parte del Museo Henry Ford.
La casa de invierno de Henry Ford
El inventor y padre de la producción en cadena pasó su infancia en Dearborn. Tras lanzar el popular modelo de automóvil Ford T, se fue a vivir con su esposa Clara a Fair Lane, una impresionante mansión que actualmente está restaurándose, si bien los jardines sí pueden visitarse. La que sí puede disfrutarse por completo es la casa de Ford en Fort Myers (Florida). Allí pasaba los inviernos junto a su amigo Thomas Edison, que poseía una vivienda al lado de la suya. Ahora, ambas forman parte del complejo Edison & Ford Winter Estates, que destaca por su impresionante jardín botánico.
La mansión de Edison
Aunque a Thomas Alva Edison se le conozca como el “mago de Menlo Park” (Nueva Jersey), su complejo de laboratorios más grande se conserva en el municipio de West Orange de ese estado. El prolífico inventor, que contaba con más de 1.000 patentes, ideó allí el fonógrafo, entre otros avances. Los visitantes del National Historical Park pueden admirar las herramientas y máquinas del inventor y también pueden visitar la mansión victoriana de Edison, Glenmont. En la casa, de 29 habitaciones y exuberantes jardines, vivía con su esposa y sus hijos.
El garaje de HP
Apple o Google son dos de los gigantes tecnológicos que nacieron en garajes. Sin embargo, fue otro el primer garaje que se convirtió en un icono de la historia de la informática. William R. Hewlett y David Packard decidieron emprender su propio negocio en el garaje del segundo en Palo Alto, donde fabricaron un oscilador en 1938, poco antes de fundar HP. Mientras tanto, Hewlett vivía en la cabaña adyacente. La multinacional compró la casa hace unos años y la restauró.
Aunque generalmente no está abierta al público, los curiosos se acercan a contemplar y fotografiar este garaje, el lugar de nacimiento de Silicon Valle, según reza la placa ubicada delante, y que forma parte del Registro Nacional de Lugares Históricos estadounidense.