Su sede social es apabullante: 5.000 plantas, 3.000 árboles, paneles solares, recogida de agua de lluvia.. Empezaron en un taller haciendo muebles para el televisor y hoy son expertos en mobiliario de oficina
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Lucía Martín (Colaborador de idealista news) ,
Luis Manzano
Luis Manzano

No sabemos si el espíritu emprendedor es algo innato o se aprende, lo que sí tenemos claro es que hay visionarios en esto de los negocios: gente que tiene un olfato especial y que además, se arriesga.

Es el caso del fundador de Actiu, Vicente Berbegal: primero, comercializó unos muebles para la televisión cuando toda España empezaba a poner este aparato en sus comedores. Hablamos de la década de los 70 y todo el mundo quería tener una televisión en color pero no había dónde colocarla: la mesa camilla, el aparador.. Ahí Berbegal estuvo fino, creando el primer mueble para la televisión. Después, llegarían los muebles para el resto de aparatos relacionados con el sonido y la televisión, el mobiliario para los vídeos, las cadenas musicales..: “En ese momento pasó del taller a crear una fábrica, con procesos de producción”, explica su hija, Carmen Berbegal, directora de RSC.

Pero este emprendedor no se quedó ahí: en los ochenta tuvo otra genial idea que de buenas a primeras no fue aprobada por su entorno. “Creó toda una gama para el estudio en casa y para el ordenador. Imagínate cuando lo presenta en la convención ante todos los comerciales que empezaron a decir ¿quién va a comprarse un ordenador? ¿Quién va a meter un ordenador en casa? Pero el producto ya estaba hecho y tenía que venderlo, así que lo sacó fuera y en la Feria del Mueble de París, en el año 82 recibió un premio por esta gama y eso es lo que le permitió dar el salto a empezar a exportar, a trabajar para Europa, Centroamérica, América del Sur, Oriente Medio y ya realmente a trabajar en economías de escala y a grandes producciones”, explica su hija.

Este talento emprendedor y esta búsqueda constante de la innovación explican que Actiu forme parte de la capitalidad internacional del Diseño en Valencia.

¿En qué consiste esta iniciativa? “La World Design Organization abre un proceso de candidaturas bianual. Durante el proceso, conseguimos aliar a todo el ecosistema del diseño, a las instituciones y a gran parte de la sociedad valenciana. El hecho de presentarnos, que nos aceptaran la candidatura, ser finalistas, la visita del jurado, ganar e ir a India a recoger el testigo de la designación… han mantenido la llama muy viva en nuestra ciudad”, explica Xavi Calvo, Director General de València Capital Mundial del Diseño 2022.

Y añade: “La designación no es un galardón, aunque en parte lo tomas como tal por todo lo que ha supuesto para el ecosistema del diseño valenciano en los últimos años, consideramos que también hay una gran responsabilidad teniendo en cuenta el nivel y organización de actividades y proyectos del programa oficial”.

Diseño y sostenibilidad por un tubo

Es más que evidente que Actiu forma parte de ese ecosistema del diseño de la región: ya no son solo los diseños y la sostenibilidad de sus propuestas para el mobiliario de oficina, sino que su parque tecnológico es una apuesta clara por esos valores, diseñada cuando esto de la sostenibilidad no estaba en el vocabulario de todos los días. En este espacio hay 5.000 plantas, 3.000 árboles, las placas solares les proveen de energía. Las vigas recogen  el agua de lluvia y son autosuficientes en agua para producción, regadío, autoconsumo.. Incluso recuperaron el espacio en el que hacemos esta entrevista, La Venta, un antiguo hostal con casi 200 años de historia que han reconvertido en una zona de encuentro y en el que la luz entra a raudales.

Con el paso de los años, Actiu ha ido diversificando su producto, en sector y en mercados: “Empezamos a trabajar con el sector educativo, con el tema de espacios públicos, auditorios. También con entornos hospitalarios y eso es gracias a que en la zona en la que estamos hay un gran tejido industrial y hay mucho conocimiento a nivel de textiles, de inyectados, de soplados, de inyección de todo tipo de procesos industriales. Lo que hicimos fue intentar desarrollar nuevos productos: bancadas para hospitales, para aeropuertos… “, explica.

Berbegal destaca que una de las cosas que más le gusta de esta empresa es la importancia que dan al medio ambiente y la sostenibilidad: “Y a veces no es fácil, la última silla que hemos sacado, Fluid, es una silla 100% reciclable, sostenible. Es una pasada de silla, ha costado muchos meses de trabajo, de pruebas. Ha habido ahí mucha paciencia, ha habido momentos que decías no sale y al final ha salido. Proyectos como éstos nos hacen creer en la empresa”, detalla.

Otro de sus proyectos es la recuperación de los textiles que utilizan: se percataron de que acumulaban muchos sobrantes a los que no les estaban dando ninguna utilidad. Entonces, junto a un taller artesanal de Alcoy, los han reconvertido en la marca Second Act, mochilas, bolsos, neceseres.. para seguir dando utilidad a esos textiles. La firma apuesta además por la filosofía kilómetro cero: el 70% de sus proveedores están a menos de 100 km de la empresa.

¿Qué opinión le merece la capitalidad del diseño? “Es bueno que un país como España ponga en valor su innovación, su creatividad, su diseño, su arte, porque somos de un país donde hay mucho talento, muchísimo talento artístico, muchísimo saber hacer y mucha innovación”, finaliza.

Se prevé que 200.000 visitantes vayan a Valencia este año al calor del programa de este evento.

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