Uno de trajes hechos con verdura; otro de urinarios, una pinacoteca dedicada a los penes o el museo de la comida poco grata son algunas de los museos más extravagantes que podemos visitar estas vacaciones.
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Disgusting Food Museum
Disgusting Food Museum Disgusting Food Museum

Es verano, época propicia para viajes y descubrimientos. Por eso te traemos un tour virtual por las pinacotecas más singulares del mundo. No nos referimos a los museos más clásicos, tipo el Museo del Prado o el Louvre, sino a otros mucho más singulares.

Arranquemos por un par de museos estrambóticos localizados en territorio nacional: en Ciudad Rodrigo, provincia de Salamanca, encontramos el Museo del Orinal que aglutina más de 1350 piezas de 29 nacionalidades diferentes.  La más antigua, un modelo diseñado en el siglo II d. C. de origen romano. El museo se creó gracias a un coleccionista de la ciudad, conocido como “Pesetos” quien se dedicó a conseguir piezas por todo el mundo tirando de anticuarios y de mercadillos. Entre las muestras pueden verse los denominados “Dompedros”, muebles de madera noble (caoba, roble, castaño..), algunos con pan de oro, con orinales escondidos en su interior. Con apariencia de aparadores y sillones, adornaban las casas nobles, palacios y castillos. Este museo cuenta con un Récord Guinness y está entre los diez más curiosos del mundo. 

Otro establecimiento bien singular se encuentra en la localidad de Calahorra, en La Rioja. Nos referimos al Museo de la Verdura que presenta todo tipo de información sobre esta materia prima. Hasta ahí nada especialmente singular si no fuera porque también pueden verse unos espléndidos trajes (y no estamos exagerando en absoluto) realizados con verduras que se diseñan con motivo de las distintas ediciones de la pasarela de moda “Ciudad de la Verdura”. Los trajes se inspiran en diferentes diseñadores como Valentino, Óscar de la Renta, Christian Dior.. y están todos elaborados con materiales de origen vegetal y te recordarán los cuadros del italiano Giuseppe Arcimboldo.

Sigamos con nuestro particular tour: en Islandia, que cada año recibe más y más turistas españoles, tienen también un museo bien particular, uno dedicado a los falos. Esta Faloteca Nacional aglutina más de 140 ejemplares pertenecientes a diferentes especies de animales. Y si te lo estás preguntando sí, también hay un pene humano que un islandés donó al museo de forma totalmente altruista. La colección se inició en 1974 cuando el fundador del museo trabajaba como profesor en un pueblo en el que muchos padres de alumnos trabajaban en la industria ballenera y le llevaban de regalo muchos penes de ballena. Ese fue el germen de esta singular colección. El museo se encuentra en la capital del país.

En Francia se inauguró hace unas semanas el Museo del Perro en el norte de París: es el segundo museo más grande del mundo dedicado a los canes (el primero está en Nueva York). Más de 500 metros cuadrados dedicamos enteramente a nuestros amigos peludos: tapices antiguos, estatuas mexicanas, pinturas, objetos cotidianos, curiosidades.. Hay de todo para pasar un buen rato y el visitante puede ir acompañado de su amigo de cuatro patas, solo faltaba…

Y terminamos este paseo virtual de nuevo en nuestro país donde acaba de aterrizar el Disgusting Food Museum en Palma de Mallorca. Los que se acerquen a Baleares podrán quedarse ojipláticos con más de cien alimentos sorprendentes procedentes de todo el mundo: el famoso, por hediondo, fruto llamado durian (en muchos hoteles de Singapur está prohibido entrar con él debido a la peste que emana de su carne); queso con gusanos de Cerdeña, batidos de rana de Perú, pene de toro… 

“El museo no es solo para amantes de la gastronomía o de viajar. Es para todo aquel que alguna vez haya sentido curiosidad por lo asqueroso. “Queremos invitar al público a cuestionar qué es y qué no es comestible”, explica Andreas Ahrens, director del museo. La apertura va acompañada de una muestra temporal de alcoholes poco convencionales, por decir algo, como la cerveza islandesa elaborada con testículos de ballena ahumados con excrementos de oveja (puaj), vino de heces coreano y cerveza embotellada dentro del cuerpo de una ardilla disecada. Esta pinacoteca promete muchas sorpresas, indudablemente…

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