Sonia, la propietaria del bar El Refugio, localizado en Guadix (Granada), cuenta a idealista/news cómo se descubrió un refugio antiaéreo de la Guerra Civil Española con capacidad para 300 personas escondido bajo la plaza de la catedral del pueblo. "Hace algunos años este local era una discoteca y durante las obras de ampliación de los baños, los operarios se dieron cuenta que sonaba hueco al otro lado de la pared que estaban picando. Al final, abrieron un pequeño hueco, reptaron y vieron el búnker", asevera.
El Grupo de restauración Pachá ha comenzado a analizar varias compras de discotecas en plena pandemia. Antes de la aparición del coronavirus, la compañía cerró un préstamo con el BBVA y el Banco Santander de 100 millones de euros para acometer estas operaciones. En el horizonte aparece la emblemática discoteca Olivia Valére localizada en Marbella.
A lo largo de 2020, inmuebles de todas partes de España y de diferentes negocios han colgado el cartel de venta. Solo en idealista [empresa editora de este boletín] hay cerca de 27.300 oficinas, medio millar de activos turísticos y más de 200 discotecas, con precios que superan los 50 millones de euros en algunos casos. Coincidencia o consecuencia del covid, este año el stock ha aumentado un 20% en activos como oficinas y hoteles.
El sector turístico y de ocio en España atraviesa uno de los momentos más difíciles de su historia por la crisis sanitaria y económica del coronavirus. Uno de los segmentos más castigados son los locales de ocio nocturno y discotecas que han visto reducido sus aforos y limitado sus horarios, entre otras medidas. En mitad de esta vorágine, en idealista [empresa editora de este boletín] se pueden encontrar a la venta más de 200 activos de este tipo, cuyo precio va desde los 50.000 euros hasta los 6 millones de euros.
La famosa sala de fiestas, situada en la céntrica calle Arenal, está viviendo hoy un mar de rumores. Unos aseguran que su propietario ha encargado a una consultora el proceso de venta del inmueble, que cuenta con 2.000 m2 repartidos en tres plantas y una capacidad para 1.200 personas, mientras que otros apuntan a que su proyecto es sólido y con futuro.
A finales de los 80 y principios de los 90 fue uno de los grandes templos del ‘Bakalao’, una de las legendarias salas que junto a Barraca, Spook Factory, Espiral, NOD o Puzzle salpicaban la llamada ‘Ruta Destroy’ que cada fin de semana se llenaba de jóvenes llegados de toda España decididos a bailar
Las grandes discotecas de extrarradio, símbolo del hedonismo de los años 80 y 90, eran templos con luces de neón en los que cada fin de semana se reunían miles de fieles de la música tecno para fundirse en una coreografía de movimientos espasmódicos.
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