Los expertos vaticinaban un inicio de año algo complicado, aunque confiaban en una progresiva mejora con el paso de los meses y en un 2022 de estabilidad. Pero, a raíz de la guerra entre Rusia y Ucrania, parece que las previsiones no son las mismas y la incertidumbre se ha convertido en la gran protagonista. ¿Cómo afectará al mercado de la vivienda? Los expertos creen que las compraventas seguirán subiendo, que aumentará la demanda de segundas residencias, y que la inversión extranjera también se mantendrá al alza.
El mercado de la vivienda sigue evolucionando de forma dispar y mientras algunas capitales de provincia registran un precio de las casas usadas en venta muy próximo a sus máximos históricos, en otras todavía hay una gran distancia. Según el último informe de precios de idealista, Palma es la única capital de provincia donde el m2 ya está en niveles récord, seguida de Málaga, Madrid y San Sebastián, con unos precios muy próximos. Al otro lado de la tabla encontramos hasta 16 capitales donde el precio de la vivienda usada está al menos 30% por debajo de sus respectivos máximos, con Almería y Zaragoza a la cabeza.
A la hora de medir la capacidad de acceso a la compra de una vivienda, los expertos australianos de Compare the Market han analizado el precio medio por m2 de las casas, además de la renta media anual disponible de los hogares. Según el análisis, Turquía (4%), EEUU (6,3%) y México (7,1%) cuentan con las mejores tasas de acceso a una vivienda. España se encuentra en el puesto 15, por detrás de Portugal (14) e Italia (10).
Artículo escrito por Francisco Iñareta, portavoz de idealistaHace dos años, de repente, todo cambió. Se paró el mundo en una situación inaudita por la que nunca, nadie, había pasado. En estos 24 meses todos hemos vivido de una manera que jamás pensábamos que tendríamos que vivir.
La tendencia de la compra de casas al contado empieza a quedar atrás. A pesar de que durante los últimos años más de la mitad de las operaciones se pagaban a tocateja en España, la adquisición vía hipoteca se ha impuesto gracias a factores como las buenas condiciones de financiación, la tendencia de la demanda de buscar inmuebles de mayor tamaño y con mejores prestaciones y la subida de precios de la vivienda. Según los datos de notarios, desde que estalló la pandemia el peso de las operaciones realizadas con préstamos se mantiene por encima del 50%, en máximos desde 2010. Los expertos, además, no esperan cambios a corto plazo.
El buen año vivido por el mercado residencial en 2021, donde se espera que el año cierre en 545.000 compraventas, en máximos desde 2008, parece que va a ir perdiendo intensidad durante 2022, según Caixabank Research. Las perspectivas son favorables para la demanda, con buenos datos de empleo, recuperación de la renta disponible de las familias, la creación de hogares o las condiciones de financiación, pero estiman que se volverá al periodo prepandemia, levemente por encima del medio millón de transacciones.
El número de años de alquiler que son necesarios para la compra de esa misma vivienda (PER) es uno de los indicadores que más pueden ayudar a un particular a la hora de descubrir si un mercado puede ser más interesante que otro para alquilar o comprar una vivienda.
El mercado de la vivienda ha arrancado el año con previsiones optimistas. Se espera una elevada demanda y también más subidas de precios de cara a los próximos meses. Agencias inmobiliarias, consultoras y tasadoras estiman que los inmuebles podrían encarecerse de media entre un 2% y un 6%, en función de su tipología y ubicación. En líneas generales, la obra nueva liderará los repuntes, así como las grandes ciudades y los principales polos turísticos.
El residencial ha sido uno de los valores más estables del mercado durante 2021, con un incremento de las operaciones tras superar los primeros golpes del coronavirus, y que está ofreciendo cifras que no se veían desde la época del boom inmobiliario (2007-2008). Los precios se han mantenido prácticamente estables, con aumentos por debajo del 5% interanual de media, evitando el riesgo de una burbuja que sí se está apreciando en los mercado internacionales. Los expertos creen que la vivienda seguirá estable, pero serán variables ajenas al inmobiliario las que marcarán sus pasos en 2022 como la inflación, la evolución de la pandemia o el cuello de botella en la distribución de materias primas en la construcción.
El 2021 que acaba ha estado marcado por la vacuna contra el covid-19 y por nuevas dinámicas: el fin de muchos ERTE, el aumento del teletrabajo o la vuelta del turismo. Todos estos factores han tenido un impacto directo en el mercado inmobiliario en el que, a pesar de no detectarse elementos de sobrecalentamiento, sí se ha producido un patrón eufórico, según idealista [empresa editora de este boletín]: han subido las ventas, las hipotecas y el precio de la vivienda. Para 2022, uno de los aspectos que pueden modificar el comportamiento del mercado actual es la elevada inflación porque, entre otros factores, podría mermar la capacidad de ahorro de los españoles.
El precio de la vivienda sigue subiendo en Europa. Según recuerda la agencia de calificación crediticia alemana Scope Ratings, desde que estalló la pandemia los inmuebles se han encarecido un 7% por encima de la media de los últimos 10 años. Este escenario, unido a una elevada inflación, supone un riesgo para el mercado: la escalada de los precios podría adelantar las subidas de los tipos de interés, lo que reduce el interés por la compra de vivienda vía préstamos y supone un problema para bancos y hogares endeudados.
El Banco Central Europeo (BCE) ha lanzado un aviso de las vulnerabilidades del sector financiero, que están aumentando por la búsqueda de mayores rentabilidades y que están originando "focos de exuberancia" en los mercados crediticios y de la vivienda, entre otros. En su último informe de estabilidad, observa comportamientos similares a los vistos antes de la crisis financiera de 2007, cuando estalló la burbuja inmobiliaria.
La compra de segundas residencias está creciendo en España gracias a factores como el ahorro generado durante la pandemia, la vuelta de la demanda solvente tras el fin de las restricciones, el regreso del comprador extranjero y el impulso del teletrabajo, unidos a los bajos tipos de interés y al mantenimiento de los precios. Andalucía, Levante y Baleares siguen siendo los destinos más buscados, aunque crece el interés por inmuebles ubicados cerca de las grandes ciudades.
La vivienda sigue recuperándose del golpe de la pandemia. En los ocho primeros meses del año se han registrado 367.857 ventas de viviendas en toda España, un 12,3% más que en el mismo periodo de 2019, según el INE. Sin embargo, la evolución no está siendo igual en todas las CCAA. En Madrid, Andalucía, Navarra, Castilla y León, La Rioja y Extremadura suben más de un 20%, mientras que en Baleares, Canarias, Comunidad Valenciana y el País Vasco todavía están en números rojos. Melilla es la zona donde más crecen y Ceuta, donde más caen.
El mercado residencial español de lujo, tras un 2020 marcado por el confinamiento y los efectos de la pandemia, cuenta con buenas perspectivas. Se ha producido un ligero reajuste en los precios de la vivienda de segunda mano de menos del 5%, mientras que la obra nueva ha mantenido su mayor atractivo y el alquiler ha seguido cobrando protagonismo. Éstas son algunas de las principales conclusiones del Informe “Evolución del sector en 2020 y primera mitad 2021”, presentado por aProperties.
El comprador español no residente suele ser testimonial en el mercado de la vivienda. Según los notarios, en 2020 supusieron el 0,5% del total de transacciones, al igual que en los últimos años. Sus compras cayeron un 23,5% interanual, por encima de la media nacional, para bajar por primera vez de las 2.000 transacciones en los últimos cuatro años. Sin embargo, el precio medio que pagaron aumentó un 4,3% hasta los 2.197 euros/m2, su dato más alto de la última década.
Los ciudadanos de origen británico constituyen una de las nacionalidades que más aporta e invierte en nuestro país. Sin embargo, desde que entrara en vigor definitivamente el Brexit y tras el estallido de la pandemia, su presencia física y la de sus inversiones se han visto reducidas a mínimos en el último año. Así pues España encara su recuperación sin ese aliciente que puede suponer, especialmente en el sector inmobiliario de costa, un gran freno para salir cuanto antes de la crisis.
En el cuarto mes del año se inscribieron en los registros 42.211 compraventas de viviendas, casi un 11% menos que en el mes anterior, pero un 66% más que en abril del año pasado, en pleno confinamiento. Según el INE, la remontada de los últimos meses se traduce en una subida de las operaciones del 12,5% anual en el primer cuatrimestre del año, aupada sobre todo por las transacciones de viviendas nuevas.
La buena marcha de la vacunación en el país, los planes de apertura para el turismo y una bajada de la incidencia sanitaria son algunos factores que determinan buenas previsiones inmobiliarias para este verano. ¿Habrá más inversiones, más compradores extranjeros, cómo se situarán los precios? Por lo pronto, los expertos consultados esperan más turistas, caídas de precios de las viviendas y más inversión en el sector inmobilairio.
El supervisor financiero ha resumido en un estudio el impacto de la crisis sanitaria en el mercado de la vivienda. Más allá del parón de la actividad durante el primer estado de alarma, detecta un aumento del tamaño de las nuevas viviendas compradas, un mayor interés por los inmuebles de nueva construcción y un trasvase de los potenciales compradores hacia los colectivos de mayor perfil socioeconómico en detrimento de los jóvenes. Además, la inversión en vivienda en España vuelve a situarse por debajo de la media europea y los bancos están endureciendo los criterios para aprobar nuevos préstamos.
La consultora inmobiliaria afirma que los activos residenciales y los ligados al comercio serán los primeros en recoger los frutos de la mejora de la economía y el avance de las vacunas contra el covid-19. Prevé un fuerte aumento de la demanda por parte de los inversores en los próximos meses gracias a la reactivación del consumo y la vuelta del turismo. En cambio, aplaza la recuperación de los hoteles y las oficinas a 2022.
El sector inmobiliario estará marcado en este año que empieza por los efectos del coronavirus. Las expectativas para el residencial parecen mejorar con la llegada de la vacuna, según Instituto de Valoraciones, que adelanta un estancamiento de la demanda de extranjeros que esperan ver cómo evoluciona la pandemia, con la expectativa de caídas más suaves o severas en el alquiler en función de la entrada de una regulación del mercado, y una demanda creciente para buscar nuevo hogar en áreas con menos densidad de población.
A pesar de que la dificultad de hacer previsiones en una situación de incertidumbre como la actual, idealista resume algunas claves de 2021. Con la cautela que exige el covid, prevé la vuelta de las ventas de viviendas hasta niveles prepandemia, más guerra hipotecaria, una caída del precio del alquiler y un posible repunte de los precios de venta. También espera más avances tecnológicos en el sector inmobiliario y un creciente interés por la periferia, sin que se llegue a producir un éxodo al mundo rural.
El presidente de Asval ha participado asegura que el coronavirus “cambiará el mercado de la vivienda en España”. En este sentido, Joan Clos explica que se producirá una “diversificación” en los precios y en la oferta. Además, el exalcalde de Barcelona critica las medidas intervencionistas del Gobierno central porque “ya han fracasado en otros países europeos” y defiende que para bajar los precios de la vivienda “hay que aumentar la oferta”.
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