Los cambios legales y regulatorios en los derechos de propiedad, incluyendo la vivienda, han traído una desprotección creciente, según el análisis de Fedea, que alerta además de una progresiva erosión de la seguridad jurídica en los últimos años. El estudio de la Fundación pone como ejemplos las sentencias y normas sobre los desahucios o los problemas de ocupación ilegal.