Los bancos españoles han aumentado su apelación al Banco Central Europeo (BCE) en el mes de noviembre, situando su deuda total en 187 millones de euros, un incremento de 10 millones respecto al mes anterior, según los últimos datos publicados por el Banco de España. Este avance rompe la tendencia a la baja observada en los últimos meses; sin embargo, si se compara con las cifras de noviembre de 2023, la deuda ha experimentado una notable caída de 31.843 millones de euros.
El aumento mensual se explica principalmente por el repunte en las operaciones principales de financiación, que han pasado de 2 millones de euros en octubre a 12 millones en noviembre. En contraste, las operaciones de financiación a largo plazo se han mantenido estables en 175 millones de euros, reflejando cierta estabilidad en esta modalidad más estructural.
Comportamiento similar en la eurozona
El comportamiento de la banca española se encuentra alineado con el resto de entidades de la eurozona, cuyo endeudamiento con el BCE ascendió en noviembre a 50.571 millones de euros, lo que representa un aumento mensual de 1.644 millones. Sin embargo, en términos interanuales, la deuda conjunta cayó significativamente, con una reducción de 452.722 millones de euros respecto a noviembre del año pasado.
El BCE también aumentó el volumen de sus operaciones principales de financiación con los bancos europeos, reflejando un incremento de 1.100 millones, mientras que las operaciones a largo plazo crecieron en 400 millones de euros.
En cuanto a la proporción de la deuda del sistema financiero español respecto al Eurosistema, esta se mantuvo en un 0,36% en noviembre, igual que en octubre, pero muy por debajo del 6,36% registrado en noviembre de 2023. Esto evidencia la reducción gradual del peso de las entidades residentes en España en el total de la financiación supranacional, producto de la normalización progresiva de las condiciones financieras tras la etapa de estímulos masivos implementados por el BCE durante la última década.
Disminución en los programas de compra de activos
Otro indicador relevante del mercado financiero es el volumen agregado de activos adquiridos en España, en el marco de los programas de compra del BCE desde 2009. En noviembre, este se cifró en 571.335 millones de euros, una disminución del 1,33% en tasa mensual y del 5,90% respecto a octubre del año pasado. A nivel de toda la eurozona, el importe total de adquisiciones sumó 4,38 billones de euros, una caída del 0,80% mensual y del 5,89% interanual.
Otro movimiento significativo dentro del sector financiero español es la caída del 3,95% en el volumen de las facilidades permanentes, que quedó en noviembre en 219.137 millones de euros. Este descenso ocurre en un contexto de tipos de interés elevados, donde la banca puede beneficiarse de la subida de tipo aplicada por el BCE en los depósitos.
Perspectivas financieras
Los datos publicados sugieren cierta estabilización de las operaciones a largo plazo y un leve repunte en las operaciones de financiación a corto plazo dentro del sistema financiero español, en combinación con una reducción generalizada de los programas de compra de activos y las facilidades permanentes.
Aunque la apelación de los bancos españoles al BCE ha repuntado en términos mensuales, aún se mantiene en niveles históricamente bajos, en línea con la tendencia de desapalancamiento observada en los últimos trimestres. Este contexto, sumado al endurecimiento progresivo de la política monetaria por parte de la entidad central, plantea un escenario de ajuste para el sector financiero tanto en España como en el conjunto de la eurozona.
La normalización monetaria continúa marcando un período de transición para la banca europea, obligada a ajustar sus estrategias frente a un entorno de tipos más altos y menor disponibilidad de estímulos por parte del BCE.
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