
Cuando pides una hipoteca, el banco realiza una serie de comprobaciones antes de aprobar la operación. En concreto, es muy probable que consulte en la Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE) para saber cuál es tu situación de endeudamiento y qué riesgos supone prestarte el dinero que le has solicitado. Repasamos las claves sobre qué es y qué papel juega en la concesión de un préstamo para la compra de vivienda.
¿Qué es la CIRBE?
La Central de Información de Riesgos del Banco de España, conocida popularmente como CIRBE, es una base de datos en la que figuran todos los préstamos, créditos, avales y garantías que los bancos y otras entidades de financiación mantienen con sus clientes.
El Banco de España recaba esta información para cumplir con su labor de supervisión. Además, con parte de estos datos, elabora los informes de riesgos de los titulares, ya sea a petición de las entidades, para evaluar la solvencia de sus clientes o potenciales nuevos clientes, o de los propios titulares de los riesgos para comprobar su situación.
¿Qué deudas aparecen en la CIRBE?
La CIRBE recoge información detallada sobre todas estas operaciones (préstamos, créditos, avales y garantías) y las actualiza de forma mensual a medida que se van realizando los pagos. Estos son los umbrales de deudas que se utilizan de forma generalizada:
- Las entidades tienen que declarar todas las operaciones de riesgos con sus clientes, excepto los préstamos a corto plazo a hogares o empresas no financieras con importe inicial inferior a 3.000 euros, siempre que la suma de todos los préstamos del titular en esa entidad (es decir, el riesgo acumulado en la entidad) sea inferior a 6.000 euros y no tengan importes impagados.
- Los informes de riesgos incluyen datos sobre los riesgos contraídos por un determinado titular en el conjunto de las entidades declarantes, siempre que el riesgo acumulado en una misma entidad sea superior a 1.000 euros. Así, si la suma de todos los riesgos de un titular declarados por una entidad es inferior a 1.000 euros, su informe de riesgos no reflejara ninguna de las operaciones que tenga en esa entidad. Para los informes de riesgos de fechas anteriores a enero de 2021, este límite era de 9.000 euros.
¿Para qué sirve la CIRBE?
La principal función de la CIRBE consiste en ofrecer información detallada sobre los riesgos que suponen determinadas operaciones financieras. En concreto, gracias a esta información, los bancos pueden valorar el nivel de riesgo que tiene prestar dinero a un posible cliente, ya que, con la información de la CIRBE, conoce el nivel de endeudamiento que el cliente en cuestión ya ha asumido. De este modo, puede valorar si es seguro o no concederle un préstamo o un crédito a esa persona en particular.
¿Qué relación tiene la CIRBE con las hipotecas?
Desde que entró en vigor la ley hipotecaria de 2019, los bancos están obligados a consultar la información de un potencial cliente en la CIRBE cuando este va a pedir una hipoteca. De esta forma, el banco conocerá el nivel de endeudamiento de este posible cliente, y valorará si la operación es segura o no. O, lo que es lo mismo, si le concede o no la hipoteca.
En este sentido, es importante recordar que, según los expertos, lo más recomendable es que la parte que destinamos a pagar la hipoteca no supere el 40% de nuestros ingresos.
¿Qué diferencia hay entre la CIRBE y los registros de morosos?
Hay que tener en cuenta que la CIRBE no es un registro de morosos. La CIRBE es una base de datos en la que aparece cualquier persona vinculada a una operación de préstamos, créditos, avales y garantías. De esta forma, tanto si los pagos se han realizado acorde a lo acordado en el contrato como si no es así, la persona aparecerá en la CIRBE. Por ello, la CIRBE no sirve propiamente para saber si un posible cliente es un moroso o no, sino, simplemente, el nivel de endeudamiento que la persona en cuestión ha asumido ya.
¿Quién puede acceder a la información de la CIRBE?
La información que figura en la CIRBE es pública y a la vez confidencial. Es pública para los bancos y otras entidades de financiación (que pueden acceder a ella para comprobar el riesgo de prestar dinero a una determinada persona), pero es confidencial respecto a otras personas (físicas o jurídicas). De esta forma, solo los bancos y las entidades de financiación tienen acceso a la información personal recogida en la CIRBE y solo pueden hacer uso de la información que les facilita la CIRBE para evaluar la solvencia de sus clientes actuales o potenciales clientes (no pueden facilitar la información a nadie más). No obstante, cualquier persona física puede acceder a su propio informe de riesgos si así lo desea.
¿Cómo conocer mi informe de riesgos?
Para conocer tu informe de riesgos solo tienes que solicitar un informe a la propia entidad. Esta solicitud es gratuita, y se puede hacer tanto de forma presencial en cualquier sucursal del Banco de España, mediante solicitud por carta o de forma virtual (para lo que será necesario disponer del DNI electrónico).
Compara las mejores hipotecas en idealista/hipotecas y resuelve tus dudas con nosotros de manera gratuita.
Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta