Las turbulencias vuelven a dominar los mercados y a ser el azote del sector financiero en bolsa. Tras el varapalo del lunes por el temor a que el colapso de varias entidades americanas pudiera generar una crisis global y la remontada de la sesión posterior, en la jornada del miércoles la banca ha sufrido una oleada de ventas ante las dudas sobre el futuro de Credir Suisse y se ha dejado más de 11.000 millones de euros de valor en bolsa.
Los seis bancos del Ibex 35 han estdo al frente de las caídas, con Sabadell como el 'farolillo rojo' del sector tras caer un 10,49%, lo que le llevaba a marcar un precio de 1,01 euros. La entidad de origen catalán también fue el banco que más se hundió tras la resolución de Silicon Valley Bank y Signature Bank en el arranque de semana.
Por detrás se han situado BBVA (-9,60%), ArcelorMittal (-8,89%), IAG (-7,36%), Repsol (-6,95%), Acerinox (-6,93%), Banco Santander (-6,89%), CaixaBank (-6,72%), Bankinter (-6,46%) y Unicaja Banco (-6,06%). El Ibex 35 se ha dejado un 4,37% en la jornada, hasta situarse en 8.759,1 puntos, firmando así su peor sesión desde noviembre de 2021 y borrando todo lo el terreno que había recuperado en los últimos dos meses. Solo Iberdrola ha logrado cerrar en positivo (con un avance testimonial del 0,14%).
Las caídas generalizadas del parqué se han producido al son de las turbulencias que está registrando la cotización del banco suizo Credit Suisse. La entidad financiera registraba descensos de más del 20% este miércoles después de que su principal accionista, el Saudi National Bank (SNB), se haya negado a aportar más capital para la entidad, ya que superaría una participación del 10%, algo que ha rechazado ante la prensa anglosajona esgrimiendo motivos regulatorios.
Credit Suisse registra estos problemas en su cotización una semana después de informar de que retrasaba la publicación de su informe anual de 2022 al haber recibido un aviso sobre cuestiones técnicas por parte del regulador financiero de EEUU. Posteriormente, la entidad reconoció haber detectado una "debilidad material" en el control interno de la información financiera.
A lo largo de la sesión, los títulos del banco suizo han llegado a caer más de un 30%, en mínimos históricos, aunque finalmente han terminado el día con una contracción del 24,1%. Su situación no solo ha arrastrado al Ibex y a la banca española, sino que se ha llevado por delante a las demás grandes plazas europeas: el DAX alemán ha descendido un 3,27%, mientras que el CAC 40 francés ha caído un 3,58%, el FTSE 100 británico, un 3,83% y el FTSE MIB italiano, un 4,37%. Durante la jornada, la banca europea ha llegado a perder 120.000 millones de euros de capitalización bursátil.
En el caso de España, esta jornada bursátil negra se ha comido nada menos 11.027 millones de euros de valor de mercado conjunto de la banca. Santander, la entidad con mayor capitalización del mercado doméstico, se ha dejado 3.988 millones de euros, mientras que el valor de BBVA se ha reducido en 3.871 millones de euros. CaixaBank, por su parte, ha perdido 1.965 millones de euros de capitalización, al tiempo que la de Sabadell ha mermado en 672,4 millones; la de Bankinter, en 354,1 millones; y la Unicaja, en 175,2 millones de euros. En total, el valor de mercado de la gran banca nacional se ha situado a cierre de la jornada en 131.189,2 millones de euros.
Sin exposición a Credit Suisse
Los mayores bancos españoles, Santander, BBVA, CaixaBank y Sabadell, no cuentan con exposición a Credit Suisse o es prácticamente insignificante, lo que descartaría un posible impacto directo en las cuentas de estas entidades en el caso de un deterioro acelerado en la situación del banco suizo, según han informado fuentes del sector a la agencia Europa Press.
El Banco Central Europeo (BCE) ha empezado a contactar con los bancos europeos que supervisa directamente para conocer qué posible exposición tienen a la entidad suiza. En el caso de España, estos contactos se están realizando a través del Banco de España, según fuentes financieras consultadas por Europa Press. Desde el BCE han declinado hacer comentarios sobre sus posibles actuaciones a este respecto.
En todo caso, la actuación del regulador bancario europeo no presupone de por sí una debilidad en el sector o en la entidad suiza, sino que es "lo normal" ante una situación de estrés como la vivida en este momento.
De hecho, mas allá de que el BCE esté solicitando datos a los equipos de riesgos de las entidades que supervisa, los propios bancos lleven tiempo realizando sus propios análisis con respecto a Credit Suisse, porque la situación "no viene de ahora".
CDS disparados mientras llegan mensajes de calma
Juan José del Valle, analista de la agencia de valores Activotrade, explica que "ha surgido un nuevo riesgo en la banca europea. Es Credit Suisse. Creemos que muchos inversores se pueden estar preguntando ¿Puede ser el banco suizo el nuevo “SVB” en Europa? El tiempo lo dirá, pero desde luego los mercados no cotizan nada bueno. Y más desde el punto de vista del riesgo de crédito; los CDS (o Credit Default Swap, que son seguros que cubren el riesgo de impago) del banco han superado los 800 puntos básicos (máximos históricos)". A principios de mes estaban en 250 puntos básicos.
Y recuerda que "el CEO del banco en Bloomberg pedía paciencia a los inversores para ejecutar el plan de actuación o restructuración durante este año. En el corto plazo, el mejor consejo que diríamos sería mirar los toros desde la barrera. BBVA y Santander se han dejado más de un 15% durante los últimos 7 días de cotización y el riesgo puede seguir hasta que veamos si las razones o dudas sobre la viabilidad del banco son fundadas o no".
Aun así, desde ING llaman a la calma y afirman que “no hay elementos suficientes para provocar una crisis bancaria mundial. Sin embargo, es natural que durante un tiempo haya dudas sobre la solidez del sector bancario y los efectos de las rápidas subidas de tipos en sus balances. Pero los bancos centrales han anunciado que están dispuestos a ayudar a los bancos que lo necesiten”.
Desde Link Securities también quitan hierro a la situación. "La crisis bancaria, que en principio seguimos pensando que afecta a entidades puntuales, con problemas de gestión desde hace tiempo, ha generado el pánico entre los inversores, que temen que, de extenderse, aboque a las principales economías desarrolladas a la recesión. En principio, no creemos que vaya a ser así. Lo que sí va a ocurrir es que, a partir de ahora, los bancos van a ser mucho más selectivos a la hora de invertir su pasivo, lo que puede terminar contrayendo la oferta de crédito, tanto en Europa como en EEUU, penalizando de este modo el crecimiento económico. Pero este es uno de los objetivos que buscaban los bancos centrales al endurecer sus políticas monetarias, en aras a luchar contra la alta inflación. Si bien consideramos la reacción de ayer de los mercados, en especial en lo que hace referencia a los bancos europeos, muy exagerada, también es cierto que el dinero es muy miedoso y que una posible caída de un gran banco como es el Credit Suisse podría tener un impacto en el sector financiero europeo muy negativo".
El propio Banco Nacional Saudí, el principal accionista de Credit Suisse Group, con una participación del 9,88% en la entidad, considera que el pánico del mercado respecto de la situación del prestamista helvético carece de fundamento y ha subrayado su optimismo sobre la ejecución de los planes de la institución.
En una entrevista con la cadena CNBC, el presidente del Banco Nacional Saudí, Ammar Al Khudairy, cuyas palabras ayer fueron tomadas como el detonante del desplome de las acciones de Credit Suisse al afirmar que el banco árabe no se plantea aumentar su inversión en la entidad suiza, ha defendido que se trata de "excusas", ya que este es el mismo mensaje que lleva transmitiendo desde el pasado mes de octubre. "Desafortunadamente, mucha gente solo buscaba excusas", dijo Al Khudairy. "Es pánico, un poco de pánico. Creo que es completamente injustificado, ya sea para Credit Suisse o para todo el mercado", añadió.
Apoyo del Banco Nacional Suizo
Tras la oleada de ventas en las bolsas, los reguladores suizos anunciaron ayer que estaban dispuestos a apoyar al Credit Suisse con la liquidez que fuera necesaria. De hecho, afirman desde Link Securities, "fue esta noticia la que sirvió para calmar los ánimos en Wall Street, permitiendo que los principales índices de este mercado recuperaran terreno al final de la jornada. La reacción por parte del Credit Suisse no se ha hecho esperar, y esta madrugada ha anunciado que ejercería su opción de solicitar hasta 50.000 millones de francos suizos (unos 50.750 millones de euros) al Banco Nacional Suizo en un intento por calmar las preocupaciones sobre su liquidez".
La entidad ha calificado su decisión como una "acción decisiva para fortalecer preventivamente su liquidez", y ha indicado que aprovechará parte de este importe para recomprar deuda.
La firma de análisis espera que el anuncio del Banco Nacional Suizo y la petición de ayuda por parte del Credit Suisse "sirva para calmar algo los ánimos de los inversores en Europa, propiciando hoy la apertura al alza de las bolsas de esta región".
Los datos de mercado, al menos, apuntan en esa direción: las acciones de Credit Suisse, segundo mayor banco de Suiza, han comenzado la sesión de este jueves con un rebote cercano al 32%, hasta los 2,25 francos suizos, dejando atrás los mínimos históricos registrados en la jornada del 15 de marzo. El Ibex 35 también cotiza al alza, con subidas superiores al 1%, con toda la banca en positivo salvo Bankinter.
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