
ING sube su apuesta por el sector inmobiliario ante su inminente recuperación.
Según detalla el banco holandés en un estudio reciente centrado en el 'real estate', "el sector está en camino de recuperarse aún más", gracias a factores como el inicio de las rebajas de los tipos de interés en la eurozona y a una aparente estabilización de las valoraciones inmobiliarias.
La entidad también explica que "los indicadores de solvencia no deberían deteriorarse mucho más y el riesgo de crédito ahora está más limitado a ciertos subsectores (como oficinas) o casos idiosincráticos", mientras que espera un creciente apetito de muchos inversores por el sector después de que durante meses hayan tenido una baja exposición en un escenario de incertidumbre económica y monetaria.
Todo ello, aclara ING, "podría generar una demanda adicional por activos inmobiliarios", lo que le lleva a afirmar que "2025 será el año en el que finalmente el sector inmobiliario dará la vuelta". "Somos cada vez más optimistas sobre las perspectivas del mercado", agrega. No obstante, los analistas del banco inciden en que el mercado todavía arrastra problemas.
"El sector inmobiliario aún no ha salido completamente de la crisis, ya que una economía en desaceleración en Europa y un menor gasto de los consumidores podrían reducir la demanda, mientras que los fundamentales de las oficinas siguen enfrentando desafíos debido al aumento de las vacantes en ciertas geografías o mercados. Además, los inversores seguirán siendo cautelosos con el sector, ya que algunas empresas aún necesitan desapalancarse y enfocarse en los vencimientos de deuda próximos", argumentan en el estudio.
Más transacciones y emisiones de deuda
La entidad holandesa también vaticina un aumento de las transacciones inmobiliarias y de la inversión de cara a los próximos meses.
Según sus cálculos, los volúmenes de inversión podrían aumentar este año cerca de un 10% en comparación con 2023, aunque en 2025 esperan "una mayor recuperación en las transacciones, ya que los rendimientos y valoraciones se estabilizarán y los inversores buscarán aprovechar las oportunidades" que surjan en el mercado.
Por otro lado, desde ING también esperan "un repunte en fusiones y adquisiciones (M&A)" y un aumento de las emisiones de deuda por parte de las empresas inmobiliarias. A pesar de que en los últimos años muchos emisores han buscado opciones de financiación alternativas, desde préstamos bancarios a aumentos de capital o la venta de activos, la entidad anticipa una "reversión parcial de esta tendencia" y, en la práctica, la vuelta al mercado de bonos de más emisores.
Sus datos apuntan a que el volumen de emisión de bonos inmobiliarios en euros está superando las expectativas iniciales en lo que va de año, tras situarse cerca de 19.000 millones de euros hasta octubre. De cara a 2025, esperan que esta tendencia continúe y que las emisiones alcancen los 30.000 millones de euros gracias a varios factores, como la mejora en los volúmenes de transacciones y unas condiciones más favorables en los mercados de bonos. Otra de las claves del próximo ejercicio serán las emisiones destinadas a refinanciar deuda.
El estudio de ING afirma en este sentido que los vencimientos de bonos inmobiliarios denominados en euros se situaron en 18.700 millones de euros en 2023, mientras que este año alcanzan los 20.400 millones y que en 2025 se elevarán hasta los 23.900 millones de euros y hasta los 27.000 millones en 2026. De dicha cantidad, el 65% se producirá en el primer semestre, por lo que se espera que muchas empresas aprovechen para captar capital en los mercados y refinanciar parte de sus vencimientos más inmediatos.
Record de financiación verde
El documento también pone sobre la mesa que, por primera vez, las empresas inmobiliarias han emitido más bonos verdes que tradicionales. En lo que va de año, el sector ha emitido 10.400 millones de euros en bonos verdes, frente a los 8.400 millones en los convencionales. Un cambio de rumbo que podría tornarse en la tónica general del mercado.

"En años anteriores, la oferta de bonos verdes ha representado menos del 50% de la oferta total, pero no creemos que 2024 sea una excepción, ya que el cambio hacia la financiación verde probablemente se mantenga a largo plazo", detalla el estudio.
Según los analistas de ING, "la sostenibilidad sigue creciendo como una consideración clave para la financiación inmobiliaria, ya que las preocupaciones ambientales y la presión regulatoria impulsan la demanda de prácticas y financiación para el desarrollo sostenible. Además, una parte cada vez mayor del gasto en capital (capex) se destinará a la sostenibilidad y a prácticas relacionadas con los criterios ESG, ya que las empresas inmobiliarias necesitan invertir en eficiencia energética y en reducir la huella de carbono de los edificios". Así, "el enfoque creciente del sector en la sostenibilidad, así como la creciente demanda de bonos verdes, llevará a una mayor emisión de estos bonos en 2025". Su previsión es que se emitan aproximadamente 16.000 millones de euros durante el próximo año.
Sigue toda la información inmobiliaria y los informes más novedosos en nuestra newsletter diaria y semanal. También puedes seguir el mercado inmobiliario de lujo con nuestro boletín mensual de lujo.