El proyecto, en el que han invertido más de 800 millones de dólares, se encuentra inmerso en algunas disputas legales
Comentarios: 0
San Francisco
Getty images

Las inexplicables más de cien compras de terrenos realizadas por la empresa Flannery Associates, propiedad de un exempleado de Goldman Sachs, Jan Sramek, y que el New York Times anunció este viernes, parecen tener por fin explicación.

El promotor pretende crear una megaciudad verde en tierras de cultivo en California con el apoyo de algunos de los nombres más destacados de Silicon Valley y el respaldo de más de 800 millones de dólares (741 millones de euros) por parte de inversores como Mike Moritz, expresidente de Sequoia Capital, o Reid Hoffman, cofundador de LinkedIn, entre otros.

No en vano, Moritz parece haber propuesto novedosos métodos de diseño, gobernanza y construcción, en lo que se convertiría en una gran ciudad a unos kilómetros de San Francisco. Sin embargo, son precisamente los vecinos de los alrededores los que están mostrando su recelo con la construcción, sobre todo en el condado de Solano, a 80 kilómetros al norte de San Francisco.

El proyecto está en medio de disputas legales

Flannery, compañía que se ha convertido en la mayor terrateniente del condado, interpuso una demanda en mayo contra otros terratenientes locales que, según su versión, se unieron para inflar los precios a la empresa, a pesar de que esta ofrecía pagos por encima del valor por el que esos terrenos fueron adquiridos inicialmente. Fue en ese instante en el que se conoció que la compañía había adquirido propiedades desde 2018 por un total de más de 800 millones de dólares.

Estas demandas han envuelto el nuevo proyecto en disputas legales con los terratenientes, que solicitan que se desestime el caso al no aplicar la ley antimonopolio a las ventas de inmuebles por parte de terratenientes individuales.

En otro punto se encuentra John Garamendi, representante demócrata estadounidense en cuyo distrito del Congreso se encuentra una base aérea que ha quedado rodeada por terrenos comprados por Flannery. Así, Garamendi solicitó información al FBI y a las Fuerzas Aéreas para conocer si detrás de dicho comprador se encontraba una empresa china, algo que ya sucedió cerca de una base aérea en Dakota del Norte hace un año, cuando se denegó la venta por considerarse un riesgo para la seguridad nacional.

Cabe destacar que el complejo proceso de desarrollo urbanístico de California hace improbable que Flannery logré el apoyo necesario para construir miles de viviendas, carreteras y otras infraestructuras en terrenos destinados a la agricultura y la energía eólica, algo que ha señalado el propio Garamendi. Así, ha destacado que la mejor solución habría sido negociar con las comunidades locales para conocer sus intereses y poder desarrollar una propuesta beneficiosa para todas las partes.

Otros millonarios ya han construido sus ciudades

El proyecto de Flannery no es el primero por parte de la élite adinerada para construir una ciudad a partir de ideas propias. Elon Musk, el hombre más rico del mundo según el Índice de Millonarios de Bloomberg, busca construir una ciudad para los empleados de Tesla, SpaceX y Boring Co. al este de Austin, en Texas.

En la misma lista se encuentra el multimillonario Les Wexner, antiguo propietario de Victoria’s Secret, que convirtió New Albany, una comunidad a las afueras de Columbus en una de las zonas más lujosas de Ohio.

Por último, Larry Ellison, el cuarto hombre más rico del mundo con cerca de 129 millones de dólares, unos 119,5 millones de euros, se hizo con el 98% de la isla de Lanai para convertirla en un paraíso para ricos.

Ver comentarios (0) / Comentar

Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta