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Bankia aprieta el acelerador para quitarse lastre inmobiliario. La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri ha traspasado una cartera al fondo estadounidense GoldenTree por un importe de unos 300 millones de euros.

Se trata de la primera transacción que protagoniza en el mercado doméstico dicho fondo oportunista, que tiene unos 20.000 millones de euros bajo gestión. 

Bajo el nombre de 'Proyecto Giants', el banco nacionalizado se ha deshecho de activos adjudicados y deuda inmobiliaria de pymes y prevé seguir reduciendo el peso del ladrillo en su balance. De hecho, ha puesto en el mercado el 'Proyecto Beetle': se trata de la mayor operación de venta que quiere cerrar Bankia en los últimos dos años y que incluye unos 400 millones de euros en créditos morosos con colateral inmobiliario. 

Durante el año pasado, la entidad vendió tres carteras por valor de unos 300 millones de euros, similar al de la operación que acaba de sellar, y su plan estratégico contempla la reducción de más activos problemáticos (su balance aún arrastra más de 8.000 millones). 

En estos primeros meses de 2018, todo el sector financiero ha puesto la carne en el asador para soltar lastre inmobiliario, aprovechando el apetito de los inversores por el sector, después de haber realizado una desinversión récord en 2017 (de unos 51.000 millones de euros). Acualmente la banca tiene en venta unos 17.000 millones de euros en activos y créditos fallidos. 

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