Pese a haber tenido un estreno algo accidentado en el universo socimi, el vehículo de inversión del ex CEO de Axiare, Luis López de Herrera-Oria, sigue adelante con su plan de negocio. La compañía se ha hecho con dos edificios de oficinas en Madrid por 62,7 millones de euros. Además, la compañía ha firmado una póliza de crédito puente de 30 millones de euros con CaixaBank para cumplir los compromisos contraídos con sus accionistas después de tres meses en el mercado continuo.
El primero de los inmuebles adquiridos por Árima está situado en el número 42 de la calle Josefa Valcárcel, a sólo nueve kilómetros del aeropuerto de Barajas. El activo está actualmente alquilado a Planeta, entre otros. Árima prevé una reforma integral del inmueble de la mano del estudio de arquitectura Álvarez-Sala.
El segundo edificio está ubicado en el parque empresarial de Cristalia, en el distrito de negocios de Campo de las Naciones. El inmueble está parcialmente alquilado a la multinacional de seguros Grupo Aegon, que se encuentra en negociaciones para completar la ocupación.
Árima firmó uno de los peores debuts de la historia de la bolsa española, sólo por detrás de Telepizza que, en su regreso al parqué en abril de 2016, terminó su primera sesión con una caída de casi el 20%. Otras empresas que registraron un descenso similar al de la socimi son EADS (actual Airbus), que se dejó un 10,5% en julio de 2000; y Talgo, que bajó en torno al 9% cuando debutó en primavera de 2015.
A pesar de que sus acciones empezaron la sesión con suaves pérdidas, las órdenes de venta fueron a más durante la jornada y terminaron su primera sesión con un descenso del 10%, situando sus acciones en 9 euros, frente a los 10 euros en los que se había estrenado.
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