El parlamento escocés declara la emergencia nacional en vivienda

El gobierno escocés en minoría del SNP (Partido Nacional Escocés) ha declarado la emergencia habitacional en el país, tras un debate liderado por los laboristas en Holyrood, el parlamento nacional. Para evitar su primera derrota parlamentaria tras la ruptura del acuerdo de Gobierno con el Partido Verde, los nacionalistas han presentado una enmienda al texto de los laboristas para aprobarlo. El debate se ha centrado en la desaceleración de la construcción en 2023, los recortes en el presupuesto de Vivienda, de casi 200 millones de libras (232 millones de euros) o el aumento de las personas sin hogar.

Los ministros del SNP se han escudado en los recortes presupuestarios y la austeridad del gobierno del Reino Unido. Pero desde Whitehall, el epicentro del Gobierno del Reino Unido en Londres, afirman que el gobierno escocés recibe aproximadamente un 25% más de financiación que otras partes del país.

La enmienda del SNP a la moción laborista añadió que la situación de la vivienda se había producido por una "combinación de cuestiones”, donde se incluía la austeridad del gobierno del Reino Unido, la inflación, la escasez de mano de obra relacionada con el Brexit y la congelación de las tasas de subsidios para vivienda.

“Va a ser necesario un enfoque conjunto entre Holyrood, Westminster y las autoridades locales para combatir los problemas de vivienda. Es una de las cuestiones que definen a una generación", ha destacado la Secretaria de Justicia Social, Shirley-Anne Somerville.

Cabe destacar que el SNP ya votó en contra el pasado noviembre contra una moción laborista que pedía declarar una emergencia habitacional. Pero ahora, el Gobierno escocés del recién nombrado del ministro principal, John Swinney, se encuentra en minoría, lo que provocó la dimisión de su predecesor, Humza Yousaf.

“Queremos acercarnos a otras formaciones y reconocer la importancia del desafío que existe”, ha destacado Swinney. “Tenemos que reconocer que el gobierno no tiene una cantidad ilimitada de dinero y que no podemos invertirlo todo si el gobierno del Reino Unido reduce nuestro presupuesto de capital”.

El Partido Nacional Escocés (SNP) atraviesa una profunda crisis tras la dimisión de Nicola Sturgeon (2014-2023) por la investigación judicial sobre las finanzas del partido.

El año pasado, las dos grandes ciudades de Edimburgo y Glasgow, y otros ayuntamientos menores ya había declarado la emergencia habitacional en sus poblaciones. Al declarar la emergencia habitacional, el gobierno escocés reconoce formalmente el problema de la vivienda y pide que se reviertan los recortes en su presupuesto desde la capital

Durante el debate, los partidos han recordado las peticiones de los ayuntamientos, la presión de los servicios sociales para atender a las personas sin hogar, el aumento de los precios de las propiedades o los altos niveles de alojamiento temporal.

Los Verdes escoceses presentaron una enmienda no vinculante a la moción laborista pidiendo que se establezca un nuevo sistema nacional de control de alquileres en el nuevo proyecto de Ley de vivienda, que ya se presentó durante el tiempo que el partido estuvo en el gobierno de coalición.

La secretaria Somerville habló de ello ante los medios. "Tenemos un proyecto de Ley de Vivienda a punto de ser aprobado en el parlamento que fortalece las obligaciones para las personas sin hogar y también aborda algunos de los desafíos del sector privado de alquiler. Necesitamos examinar los controles de alquiler. El Ministro de Vivienda ha convocado al grupo de trabajo de inversión en vivienda para buscar dónde podemos ofrecer opciones más innovadoras de financiación para el sector privado".

Laboristas y conservadores escoceses han acusado al Gobierno de los recortes en vivienda y de que sus decisiones políticas habían perjudicado al sector inmobiliario.

En los últimos presupuestos, el gobierno escocés recortó la partida para vivienda asequible en 200 millones de libras esterlinas, alrededor del 26% entre 2023 y 2024. La entonces secretaria de Finanzas, Shona Robinson, afirmó que esto se debía a los recortes de Westminster.

Un portavoz del gobierno del Reino Unido afirmó que "el gobierno escocés recibe alrededor de un 25% más de financiación por persona que el gasto equivalente del gobierno del Reino Unido en otras partes del país a través de su acuerdo récord de 41.000 millones de libras por año (47.700 millones de euros)".