Las parejas de Singapur se casan antes para poder comprar casa ante unos precios cada vez más altos

En Singapur, los menores de 35 años que estén comprometidos, casados o con hijos y que no superen los 14.000 dólares singapurenses (9.580 euros) mensuales combinados, podrán obtener pisos públicos mucho más baratos de lo que lo que estarían en el mercado y, a su vez, subvenciones para llevar a cabo estas operaciones.

Esto, acompañado del incremento de los precios de la vivienda, ha hecho que los jóvenes pidan matrimonio a sus parejas antes de lo normal para cumplir con los requisitos familiares que exige el Gobierno y para poder optar a estas ayudas, como subvenciones de 80.000 dólares singapurenses (54.750 euros), pagos iniciales de reserva de tan solo el 2,5% o el aplazamiento del pago hasta que la construcción esté lista.

Las restricciones y los altos precios del sector inmobiliario han hecho que la edad de matrimonio en el país se viera reducida considerablemente. Entre mujeres de 25 a 29 años, la tasa de matrimonio ha pasado del 45% al 60% entre el año 2000 y el 2014, y en hombres de 30 a 34 años aumentó de un 22% al 37% según un estudio de la Universidad Nacional de Singapur.

A la vez que han incrementado la tasa de matrimonio entre los jóvenes, también han aumentado el porcentaje de matrimonios divorciados. Entre mujeres de 30 a 34 años han pasado del 4% al 7,2%, y entre los hombres de 35 a 39 años se ha incrementado de un 3,5% al 6,3%.

Wong, de 28 años, gerente de desarrollo comercial en una empresa de tecnología, y su pareja, solicitaron un piso de protección oficial en la ciudad estado. Tras participar en varias sorteos a lo largo de 10 meses, les asignaron una vivienda y aceptaron pagar una fianza de 29.577 dólares singapurenses (20.240 euros). Así, empezó una espera de cinco años para concretar la comprar un apartamento de tres dormitorios por 620.000 dólares singapurenses (424.320 euros) en Queenstown, un barrio céntrico donde viviendas similares cuestan hasta un 50% más en el mercado de reventa.

“Ya sabíamos lo que queríamos de la relación y teníamos en mente el matrimonio, pero los precios de la vivienda hicieron que las cosas avanzaran mucho más rápido”, dijo Wong. La pareja tendrá que presentar una copia de su certificado de matrimonio a la Junta de Vivienda de Singapur dentro de los tres meses posteriores a la recepción de las llaves de su apartamento.

Las largas esperas para la construcción de nuevos apartamentos y el aumento del coste de vida están obligando a los ciudadanos de Singapur a tomar decisiones a largo plazo sobre la vida y el dinero en las primeras etapas de sus relaciones. Las políticas profamilia del gobierno, diseñadas para alentar a las parejas a casarse y tener hijos, se combinan con factores económicos para crear consecuencias no deseadas. Investigaciones recientes indican que las tasas de matrimonio han aumentado entre los singapurenses más jóvenes, y lo mismo ha sucedido con las tasas de divorcio.

En Singapur, han apostado desde hace tiempo por a la creación de un sistema de vivienda pública. La tasa de propiedad de vivienda de la nación insular se acerca al 90%, y más de tres cuartas partes de sus 4,1 millones de ciudadanos y residentes permanentes viven en apartamentos de la Junta de Vivienda y Desarrollo que reciben subvenciones del Gobierno. 

Sus valores de venta han aumentado más del 80% desde 2009, lo que ha generado riqueza para muchos ciudadanos. Eso también ha provocado un debate nacional sobre la asequibilidad de la vivienda para quienes compran una casa por primera vez y para quienes tienen los salarios más bajos.

Propuestas de matrimonio anticipadas

Los ciudadanos de Singapur pueden comprar pisos nuevos a un precio más económico y recibir subvenciones para una vivienda del gobierno. Los menores de 35 años deben estar comprometidos, casados, tener hijos o presentar la solicitud junto con otros miembros de la familia para poder optar a la ayuda.

Los jóvenes proponen matrimonio informalmente a sus parejas y pagan hasta un 20% de entrada para reservar pisos años antes de que se construyan. Es un dinero al que tendrían que renunciar si cambian de opinión o se separan.

“Si nuestros ingresos aumentan, es posible que no podamos presentar la solicitud”, aseguró Phyllis Kum, una ejecutiva de cuentas de 25 años que consiguió un apartamento que costaba 550.000 dólares singapurenses (376.439 euros) en diciembre de 2023 y que estará terminado en 2027.

Kum, que conoció a su novio en junio de 2022, llegó a plantearle la cuestión de la vivienda desde el principio. “Le hice la pregunta”, dijo Kum, y agregó que “fue un shock para él”. Tendrán que pagar un depósito del 5% por el piso y tienen la intención de casarse en 2026.

Matrimonios cada vez más cortos

Un estudio publicado por la Universidad Nacional de Singapur concluyó que hubo un aumento en las tasas de matrimonio y divorcio que coincidió con el lanzamiento del programa de viviendas 'Build—to-Order' de Singapur en 2001 y su expansión a partir de 2011.

Durante el período analizado, que abarca desde el año 2000 hasta el 2014, la tasa de matrimonio entre las mujeres de 25 a 29 años aumentó del 45% a casi el 60%, mientras que la de los hombres de 30 a 34 años aumentó del 22% al 37%, según el estudio.

Los investigadores encontraron “un aumento correspondiente en las tasas de divorcio” en los siguientes cinco años, del 4% al 7,2% entre las mujeres de 30 a 34 años, y del 3,5% al ​​6,3% entre los hombres de 35 a 39 años. El estudio destaca que una posible explicación es que el plan BTO podría haber apresurado las decisiones matrimoniales.

“El matrimonio no debería ser sólo por una vivienda, sino por amor”, comentó Sing Tien Foo , profesor de la NUS y coautor del estudio. Los investigadores revisaron datos de unos 2 millones de personas, señaló. El estudio concluyó que las parejas que vivían en pisos BTO eran “significativamente más jóvenes y tenían más probabilidades de tener matrimonios cortos” en comparación con las parejas singapurenses que vivían en otros tipos de propiedades.

La HDB todavía está revisando los datos sobre este tema, aunque informó que lanzaría a la venta un total de 19.600 apartamentos BTO en 2024 y que está tratando de acortar el tiempo de espera para que se completen las viviendas.

Es cierto que, si bien algunas personas se casan antes para poder acceder a una propiedad, la tendencia a largo plazo ha sido la de casarse más tarde. Las cifras del Departamento de Estadística de Singapur muestran que la edad media de las novias y los novios que se casaron por primera vez fue de 29,3 y 30,7 años respectivamente en 2022, frente a los 26,2 y 28,8 años de 2001.

Mientras tanto, la tasa oficial de divorcios general del país, que en las últimas dos décadas fue de un promedio de 7 por cada 1.000 personas casadas, fue de 6,1 en 2022.

La importancia de la separación

El abogado de divorcios, Mohamed Baiross, dijo que recibe al menos 50 consultas cada mes de parejas que desean separarse y que tienen la vivienda vinculada a su estado civil.

Los compradores de la mayoría de los pisos de vivienda pública nuevos no pueden venderlos durante cinco años. Divorciarse antes de que transcurra ese período mínimo de ocupación significaría tener que vender el piso al gobierno con pérdidas, mientras que esperar casi garantizaría una ganancia. Como resultado, algunas parejas acuerdan compartir el techo hasta que puedan vender la casa. “Eso realmente los motiva, aunque se odien, a permanecer en el mismo hogar”, agregó Mohamed, socio gerente de IRB Law LLP.

Dorothy Tan, subdirectora del Grupo de Práctica de Familia y Divorcio en PKWA Law Practice LLC, analiza que la edad promedio de sus clientes es cada vez más joven, y algunos tienen alrededor de 20 años.

El alto coste de la vivienda y las obras de renovación han supuesto una carga financiera para algunas parejas. “Hemos visto que eso se menciona como una de las razones de la ruptura del matrimonio”, añadió. Algunas parejas que se están separando tampoco se ponen de acuerdo sobre quién debería beneficiarse de poder quedarse con la casa".

Nikolette Biggerstaff, una enfermera veterinaria de 29 años, se divorció en 2019 antes de que ella y su expareja pudieran recoger las llaves de su apartamento. La relación no estaba funcionando y la decisión de separarse fue mutua. Biggerstaff dijo que su exmarido, que tiene la custodia de su hija de seis años, compró su parte del apartamento después de que la pareja escribiera a la junta de vivienda para explicar la situación. Agregó que no habría podido pagar la casa y la hipoteca por sí sola y que la decisión era lo mejor para su hija.

Generosas subvenciones

El gobierno de Singapur ha introducido medidas para ayudar a las parejas jóvenes a recibir subsidios para vivienda de hasta 80.000 dólares singapurenses(54.750 euros). Los estudiantes a tiempo completo, los militares o las personas que hayan terminado recientemente sus estudios pueden optar a pagos iniciales reducidos de tan solo el 2,5%. También pueden aplazar sus evaluaciones de ingresos hasta que los pisos estén casi listos. La edad mínima para comprar una vivienda es de 21 años.

La tasa de natalidad total del país ha estado disminuyendo durante años y alcanzó un mínimo histórico de 0,97 en 2023. El gobierno ha instado durante mucho tiempo a los ciudadanos a tener más bebés pagando en efectivo a los nuevos padres , subsidiando los costos del cuidado infantil y brindando generosos beneficios fiscales y de licencia a los padres trabajadores de niños pequeños. Los nuevos  compradores de vivienda, es decir, parejas jóvenes casadas o familias con niños, tienen prioridad cuando se ofrecen pisos de obra nueva.

“La vivienda pública fomenta la formación de familias, y con la formación de familias se tienen hijos”, comenta Alwyn Lim, profesor asociado de Sociología en la Universidad de Gestión de Singapur .