La ministra de Finanzas británica planea aumentar los impuestos a las viviendas de lujo

La ministra de Finanzas británica, Rachel Reeves, planea incluir en los Presupuestos Generales del Estado un aumento de los impuestos a los propietarios de viviendas de lujo. Reeves considera así que la mejor manera de recaudar miles de millones de libras para las arcas públicas, que atraviesan una grave crisis financiera, es mediante nuevos tramos impositivos a las rentas más altas. Este nuevo impuesto afectaría a las mansiones y otras viviendas de alto valor sobre todo en Londres, mientras se ultima el presupuesto que se presentará a finales de este mes.

Rachel Reeves está considerando la posibilidad de introducir nuevos tramos impositivos más altos para gravar a los propietarios de viviendas de lujo. A pocas semanas de la presentación de su crucial presupuesto, la ministra de Hacienda británica espera que estos nuevos tramos impositivos a las rentas más altas le ayuden a cubrir parte del déficit en las finanzas nacionales que alcanza a decenas de miles de millones de libras.

Reeves no ha cerrado la propuesta, pero sí ha declarado que el aumento de los impuestos a los ricos será parte fundamental del presupuesto que se presente el próximo 26 de noviembre.

En los últimos meses, expertos economistas han advertido repetidamente que la combinación de los cambios de postura del Partido Laborista en materia económica, unido al mayor endeudamiento y el lento crecimiento económico obligarían a subir los impuestos o a derogar su principal normativa sobre endeudamiento.

Los propietarios pagan un gravamen sobre las propiedades residenciales que depende de su categoría catastral, y que aplica cada ayuntamiento (el conocido IBI español): la categoría A corresponde a las propiedades de menor valor, hasta la categoría H, las mayores. Sin embargo, este sistema ha sido objeto de fuertes críticas porque se basa en el valor de las propiedades en 1991, antes del enorme auge de los precios de las últimas décadas.

Las propiedades que actualmente se encuentran en la categoría H son aquellas cuyo valor superaba las 320.000 libras esterlinas en 1991 (al cambio actual son 365.000 euros).

Esta idea de crear nuevas categorías del impuesto sobre los bienes inmuebles para las viviendas más caras de Inglaterra se consideró por primera vez por el entonces ministro de Hacienda conservador, George Osborne, en 2012.

Osborne apoyó la creación de categorías adicionales para el impuesto sobre bienes inmuebles, cuyos fondos se destinarían al Tesoro, no a las autoridades locales. Finalmente, el primer ministro David Cameron bloqueó este plan.

El Gobierno escocés también está consultando sobre la posibilidad de introducir tramos adicionales para el impuesto municipal, en su intento por hacer más progresivo su propio sistema de impuestos sobre la propiedad.