El municipio de la Comunidad Valenciana, benissa, despedirá el último entorno virgen que existe no sólo en su litoral, sino en toda la costa comprendida entre altea y moraira, con la aprobación en el último pleno de un nuevo plan urbanístico por parte del pp y del psi y el rechazo de pspv (partit socialista del país valencià) y bnv (bloc nacionalista valencià)
El proyecto contempla urbanizar 273.000 metros cuadrados y construir 172 viviendas de lujo y zonas comerciales, hoteleras y de servicios sobre el paisaje actual de cultivos de olivo y vid y masas boscosas
Los partidos discrepan en el modo de ejecución del pai. El concejal del pspv, vicent cabrera, afirma que la propuesta que ahora mismo deben desarrollar los propietarios, basada en la alternativa técnica de una mercantil, “masificaría de forma irremediable esta parte del litoral que es como una especie de joya de la corona para benissa, su último tesoro paisajístico”. En cambio, los socialistas defienden un pai con una gran zona pública en la que se respete el paisaje en plena fachada marítima
Pero ni siquiera el gobierno local lo tiene claro. Aunque el alcalde de benissa, el popular Juan bautista roselló, defiende el plan, ha reconocido que deberá modificarse y “vigilarse con lupa”
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