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El giro de 180 grados que ha dado el ministro de economía, Pedro solbes, a las sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria (reit), volcadas en el alquiler, favorece a bancos y cajas. Éstos podrán gestionar con más facilidades la avalancha de activos de las promotoras que se les viene encima. Los bancos ya están llamando a las puertas de los bufetes a fin de estar preparados cuando se apruebe la norma

Las entidades financieras buscan rentabilizar con estos instrumentos parte de los inmuebles y solares que acumulan tras el parón de la demanda y el ahogamiento financiero de las inmobiliarias y que no pueden gestionar los promotores. No en vano, ya han comunicado compras por más de 3.500 millones de euros

Los reit (real estate investment trust), como se conocen en todo el mundo o socimi deben tener un capital mínimo de 15 millones de euros y basar su negocio, en al menos un 85%, en el arrendamiento de inmuebles, que deberán estar alquilados al menos tres años, lo cual genera un rendimiento fijo mientras amaina la tormenta financiera

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