Kaohsiung es la segunda ciudad más poblada de Taiwán con casi 2,8 millones de habitantes. Está considerada como la ciudad cultural del país y, a diferencia de Taipéi, la capital, sus calles y avenidas son anchas y grandes. Aunque no lleva a que las calles de la zona antigua no sean estrechas. Eso le permite tener menor congestión en el tráfico todo y su alta densidad de población, la cual ha ido en línea ascendente desde los años 60 hasta nuestros días, duplicándola en el período de 1960 a 1980. Precisamente, de los años 80 es la fecha de la vivienda reformada que se presenta en el presente post, la cual se enclava en un período previo a los grandes rascacielos de la ciudad.
Una renovación contemporánea de una antigua casa
El estudio de arquitectura TYarchistudio ha sido el encargado de la renovación de una vivienda con 40 años de antigüedad que ha dado lugar a un hogar moderno y contemporáneo. El proyecto fue llamado House OO y, los rasgos más característicos de la reforma fueron dar prioridad a la luz, a la calidez y a la conexión familiar. En ese sentido, una correcta planificación fue clave para la renovación del espacio vital.
La Casa OO está situada en un estrecho callejón de seis metros de ancho de la zona antigua de la ciudad de Kaohsiung. El solar que ocupa también es estrecho, aspecto que ha configurado todo el espacio interior. La casa está equipada con tres dormitorios, dos baños, dos salones y una cocina. La fachada se distingue de la de sus alrededores por el tratamiento dado, con un muro de mayores proporciones sobre el que se abren multitud de pequeñas ventanas de bloques de vidrio (pavés) y un característico revestimiento en blanco.
Elementos naturales para un estilo contemporáneo
El empleo de los materiales ha sido uno de los aspectos que más cuidados ha recibido por el equipo de TYarchistudio durante la renovación de la Casa OO. Todo ello para conseguir el propósito inicial de conseguir un estilo contemporáneo con un resultado sostenible. Esta importancia queda definida por los propios arquitectos de la siguiente manera: “El ciprés japonés, el revestimiento de vidrio magnético, la pintura de carbón de bambú (sin formaldehído), el suelo impermeable LVT y la lámina de plástico duro laminado de clave verde se han empleado con arte, encarnando un compromiso tanto con la sostenibilidad como con la sofisticación”.
Para garantizar todos estos interiores cálidos y acogedores, se incorporaron elementos naturales. La luz natural fue un factor primordial, tal como ya se había visto en la fachada. Esta luz inunda todos los espacios habitables mediante la ubicación de claraboyas y ventanas estratégicamente situadas, lo que aporta un importante luminosidad en todas las estancias, incluso en aquellas situadas en lugares más recogidos. Los acabados en madera son otro punto determinante para crear esta atmósfera acogedora.
Un diseño interior en torno a la unión familiar
La reforma de la Casa OO comportó una reorganización de los interiores para adaptarse a las nuevas necesidades residenciales. “Cada habitación cuenta una historia”, afirman desde el estudio de arquitectura, desde el sofá de un metro de profundidad destinado a la lectura y ubicado junto a la entrada de la vivienda, hasta la cocina abierta. El proyecto es una oda a la vida familiar; de hecho, el propio diseño gira en torno al concepto de unión: la mesa de comedor, elaborada con madera de ciprés japonés, es el punto central de la casa. Allí donde la familia comparte las comidas diarias.
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