El caso de Natalia Kim es muy poco común, pero no único. Esta periodista jubilada de origen sueco enferma de cáncer no puede volver a su hogar porque la inquilina que lo tiene alquilado, hija de unos vecinos, no paga la renta y se niega a abandonar la vivienda. Ahora vive en casa de un amigo a la espera de que se haga realidad la orden de desahucio dictada por el juzgado, haciendo frente a la hipoteca y los gastos de la casa, además de abogados, con una exigua pensión de 636 euros.
La pesadilla de Kim comenzó en 2012, cuando se vio obligada a volver a Suecia a acompañar a su padre en sus últimos meses de vida. Decidió alquilar su piso de Barcelona y confió en la hija de unos vecinos. Pronto dejó de pagar y, tras el fallecimiento de su padre, regresó a la Ciudad Condal a tratar de recuperar su vivienda ante la negativa de la joven a abandonarla.
Además, durante este tiempo ha estado luchando contra la metástasis de un cáncer de mama que se le ha extendido por la columna. De hecho, cuando estuvo ingresada en el hospital para tratarse de su enfermedad, los servicios sociales del Hospital de la Esperanza de Barcelona trataron de acelerar el procedimiento para que pudiese regresar a su casa, pero la respuesta de la Generalitat fue que su inquilina necesitaba un sitio para vivir.
De hecho, la Generalitat asumió la deuda, pero la inquilina siguió sin pagar el alquiler y Kim lleva sin recibir un solo euro desde marzo de 2015. El pasado lunes estaba todo dispuesto para que pudiese recuperar su vivienda. Ese día estaba programado el desahucio de su inquilina, pero el juzgado decidió suspenderlo hasta dentro de un mes.
“Mi caso no es excepcional, y eso es lo que me indigna”, asegura Kim, quien ha denunciado que “hay mucha gente que se ha tomado como una especie de estilo de vida el vivir a costa de los demás”.
Para la periodista, “si todos nos callamos nos convertimos en cómplices del delito o, al menos, lo consentimos. Cuanto más se hable de estos asuntos, mejor. Yo no quiero hacerme la víctima, sólo quiero justicia, para los demás afectados y, sí, también para mí misma”.
Historia del desahucio de un local comercial contada en primera persona
Tengo 37 años y voy camino de mi primer desahucio. Pero soy yo el que desahucia. Jamás en mi vida pensé que tendría que hacerlo. No estaba (ni creo estar) preparado. Durante años he visto los desahucios en la tele y de repente me veo en medio de uno. No he podido evitarlo. Lo intenté todo, pero el inquilino del local comercial cuya renta ayuda a mi madre a llegar a fin de mes lleva casi un año sin pagar, y sin querer pagar.
Nueve de cada diez desahucios en Barcelona son por impagos del alquiler de viviendas y locales
De los 3.300 desalojos de viviendas y locales que se produjeron en la Ciudad Condal entre enero y septiembre del año pasado, 2.926 fueron por el impago del alquiler, mientras que apenas se produjeron 353 vinculados al impago de la hipoteca. Hubo 374 casos asistidos por los servicios sociales del Ayuntamiento liderado por Ada Colau.
3 Comentarios:
PUES SI YO ME ENCONTRASE EN EL CASO DE LA SEÑORA KIM , ME TOMARIA LA JUSTICIA POR MI MANO ,BUSCARIA 2 MATONES ECHARIA LA PUERTA ABAJO Y SACARIA A LA FUERZA A ESTA INDESEABLE INQUILINA QUE TIENE QUE SER MALA PERSONA PARA SABER LA SITUACION DE KIM Y HACERLE ESTO,Y LUEGO QUE FUESE LO QUE DIOS ,QUISIERA,UN POCO A LA ANTIGUA,PERO AVECES LAS LEYES NO SON JUSTAS.
"pero la respuesta de la Generalitat fue que su inquilina necesitaba un sitio para vivir. De hecho, la Generalitat asumió la deuda"
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que se puede esperar de un pais asi, en el que el gobierno, apoya, defiende y matiene a los ladrones (vamos, una hija de... los vecinos esos).
que vergüenza, si necesita un sitio que se lo pague como los demás, vaya gentuza esta entrando en las instituciones, hasta que empezamos a hacer todos los mismo, cada vez falta menos
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