Incluso ante la subida de los tipos de interés y la diversidad de alternativas disponibles en el mercado de capitales, los inversores privados mostraron una "notable actividad" en los primeros meses de 2023, según JLL. Según la consultora, la inversión inmobiliaria sigue siendo una de las principales estrategias para diversificar el capital, y esta "preferencia no cesa".
"En el contexto actual de altas tasas de inflación, el hecho de que los alquileres se actualicen anualmente hace aún más atractiva la inversión inmobiliaria. Esta característica aporta estabilidad y potencial de crecimiento, consolidando la propiedad inmobiliaria como un sólido refugio para los inversores", afirma la consultora en un comunicado enviado a la prensa.
En los ocho primeros meses del año, el equipo de Private Wealth de JLL participó en 12 transacciones, que totalizaron más de 40 millones de euros en inversiones. Estas transacciones incluyeron la adquisición de nueve tiendas en Lisboa y Oporto, un supermercado en el norte del país luso y dos edificios de oficinas en las zonas de Alfragide y Algés, en Lisboa.
Esta área, según explica la consultora, se dedica exclusivamente a apoyar a inversores privados, incluidos family offices y particulares, que desean operar en el mercado de inversión inmobiliaria comercial, ya sea comprando o vendiendo activos. Normalmente, "las transacciones implican entradas de entre 1 y 10 millones de euros, con arrendamientos a largo plazo e inquilinos sólidos".
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