Uno de los siniestros más comunes que se dan en los edificios residenciales son las goteras y las humedades. Este problema se hace especialmente perjudicial para aquellos que residen debajo del origen de las mismas.
Si el propietario de la casa se muestra proclive a repararlas, perfecto. Pero, ¿qué se puede hacer cuando tienes goteras que vienen del piso de arriba y el vecino no las arregla? Así tienes que proceder.
Determinar el origen de las goteras es esencial
Lo primero es averiguar si realmente la gotera procede del vecino del piso de arriba o del edificio. A veces se cree que el problema viene de una vivienda anexa y luego se descubre que se debe a alguna avería en un elemento común del edificio, en cuyo caso la comunidad de propietarios deberá encargarse de la reparación.
Si se confirma que el problema proviene de la casa de arriba, tocará hablar con el propietario, quien deberá asumir tanto la reparación del origen de la gotera como los daños ocasionados en la vivienda afectada. Como lo normal es que cuenta con un seguro de hogar, será el seguro quien asuma la reparación, salvo que las goteras hayan sido causadas por negligencia.
¿Y si no quiere arreglarlas?
Si el propietario reconoce el problema y se hace cargo, la situación se resuelve con las molestias propias de la obra. Si no quiere arreglarlo, lo recomendable es enviarle un escrito de reclamación antes de iniciar acciones judiciales. Este documento debe describir la incidencia, proponer la solución adecuada e incluir pruebas (fotos, informes, etc.). Además, conviene remitir una copia a la comunidad de propietarios.
Si aun así no hay solución, se puede presentar una demanda judicial. En este caso será necesario acreditar la responsabilidad del vecino. Lo más recomendable es contratar a un perito que emita un informe técnico sobre el origen de la filtración, los daños, la reparación necesaria y su coste. Este documento servirá como prueba clave en el procedimiento.
Alternativas al juicio
En muchos casos, no hace falta llegar a un juicio. Una conciliación o mediación puede facilitar un acuerdo entre las partes. Sin embargo, si no funciona, no quedará más remedio que acudir a los tribunales.
Generalmente, será necesario contar con abogado y procurador, salvo en procesos de escasa cuantía. Por ello, antes de iniciar un procedimiento judicial es fundamental tener la seguridad de que la responsabilidad recae en el vecino, ya que en caso contrario el afectado tendría que asumir los honorarios de los profesionales legales y las costas judiciales.
¿Qué hacer cuando tienes goteras?
Lo primero sería llamar a tu seguro de hogar, que mandará un técnico. Si el problema es de otra vivienda y no de la tuya, tendrás que ponerte en contacto con el propietario del inmueble que esté ocasionando las goteras.
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