Desde 2013 el mercado de la vivienda se ha comportado de una forma muy dispar en cada Comunidad Autónoma.
El Ayuntamiento de Madrid y Distrito Castellana Norte (DCN) tienen ideas parcialmente diferentes sobre cómo debería acometerse la llamada ‘Operación Chamartín’, un desarrollo urbanístico que ambos actores consideran necesarios para la capital, pero que lleva 23 años paralizado.
El culebrón del Edificio España sigue ofreciendo nuevos capítulos.
La compra de una vivienda es una de las decisiones más importantes en la vida de una persona. Y por lo general se suele llevar a cabo con financiación bancaria.
El desarrollo urbanístico conocido como Operación Chamartín parece estar condenado a no ver la luz. Desde que nació, hace ya 23 años, este proyecto se ha encontrado con todo tipo de vicisitudes que han retrasado su puesta en marcha. Actualmente se encuentra bloqueada por el Ayuntamiento de Madrid. Antonio Béjar, presidente de la promotora DCN, asegura que si no se construye este proyecto, que “no supondrá dinero a los madrileños”, aumentarán los precios de la vivienda por la escasez de obra nueva en la capital.
El Tribunal Supremo ha establecido que las juntas rectoras de las cooperativas de viviendas o las gestoras de comunidades son responsables del dinero adelantado por los cooperativistas para la compra de casa.
El dictamen preliminar del Abogado General del Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha caído como un jarro de agua fría sobre los afectados por las cláusulas suelo. Ha dictaminado que la banca no está obligada a devolver lo cobrado de más desde la firma del contrato hipotecario.
BBVA busca reducir su exposición al ladrillo, como el resto de entidades financieras, y para ello ha puesto en venta casi 100 millones de euros en crédito promotor avalado principalmente con viviendas nuevas construidas.
Es una de las paradojas más desagradables para los vendedores. Aunque muchos han tenido que vender su vivienda con pérdidas o con escasas ganancias, los ayuntamientos les han cobrado el impuesto de plusvalía municipal cuando no ha habido ni incrementos de valor.
La compraventa de viviendas cerró mayo con una subida del 23,6%, hasta las 36.425 unidades, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Se trata de un nivel que no alcanzaba desde enero de 2013, cuando se vendieron 39.920 casas por los coletazos del fin de la desgravación fiscal.
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