Desde la Generalitat, se busca fórmulas para regularizar el turismo masivo en Barcelona y los grupos parlamentarios de JxSí y CUP pretenden incluir en los presupuestos de 2017 un impuesto turístico. La tasa turística incidirá principalmente en los apartamentos turísticos de Barcelona con una subida del 246%, al pasar de los 0,65 euros por noche a los 2,25 euros. Así, equipara la tasa a la de los hoteles de lujo.
Desde la secretaría de Hacienda del Govern esperan recaudar 180 millones de euros en total, sumado a otras nuevas tasas, como el impuesto a las bebidas azucaradas, con las que engrosar las arcas públicas. El gobierno catalán cuenta con tener apoyada por el resto del Parlament esta ley de acompañamiento a los presupuestos entre finales de este mes y principios de diciembre, para que entre en vigor el próximo mes de abril.
La tasa en apartamentos turísticos será más significativa en Barcelona que en el resto de Cataluña. Por ejemplo, los pisos turísticos fuera de la capital pagarán por noche 0,90 euros, 0,55 euros más que ahora que, pese al aumento, sigue siendo un precio menos agresivo que en la ciudad condal.
Las asociaciones turísticas catalanas, por su parte, han manifestado su disconformidad con esta subida de impuestos. La Asociación de Apartamentos Turísticos (Apartur) reprueba la tasa tachándola de “discriminatoria y sin sentido” al poner al mismo nivel pisos turísticos y hoteles.
Almudena Ucha, CEO de Rentalia, empresa de alquiler vacacional de idealista, cree que aumentar las tasas a este nivel supone “un ataque a la proporcionalidad de impuestos”, haciendo pagar lo mismo a un viajero por un estudio de 30m2 con otro que se aloje en un hotel de 5 estrellas. En su opinión, le parece curioso que la vivienda turística sea “la única modalidad de alojamiento que experimenta subida en su tasa turística. El resto de alternativas de alojamiento, hoteles, hostales, campings, etcétera, no sufren subidas. En definitiva, se trata de una de las mayores cargas impositivas que ha impuesto una región europea a la economía colaborativa”.
Los viajeros de cruceros que pasen menos de doce horas en Barcelona también deberán costear una tarifa extra. A partir de ahora, con la ley que pretenden fijar, los turistas de corta estancia desembolsarán 0,65 euros por pasar medio día en la ciudad. Los que superen este límite de tiempo mantendrán los 2,25 euros por día ya establecidos hoy.
1 Comentarios:
Las pésimas gestiones es lo que tiene, todo se arregla con una buena subida de tasas, impuestos etc.
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