El año 1956 cambió la vida de los habitantes del poblado salamantino Salto de Saucelle, donde se construyó la Presa de Saucelle, que mejoraría la situación energética de la localidad y de sus alrededores. Al lado del río se construyó un poblado que sirvió de residencia para las familias que trabajan en la construcción y en el mantenimiento de la central hidroeléctrica de Iberdrola, pero poco a poco, con el paso de los años, el desarrollo de la tecnología y las mejoras en transporte, este poblado quedó deshabitado, fue ahí cuando lo transformaron en el complejo turístico rural Aldeaduero, que actualmente está a la venta en idealista por 4 millones de euros.