El indicador de referencia para la mayoría de las hipotecas a tipo variable de España cierra con una media mensual provisional del 4,149%, máximos desde 2008
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El euríbor a 12 meses retoma la senda alcista en septiembre. El indicador de referencia para la mayoría de las hipotecas a tipo variable en España ha terminado el noveno mes del año con una media mensual del 4,149%, tras registrar en agosto su primer descenso desde enero de 2022. 

En concreto, el euríbor sube de forma leve respecto al 4,073% del mes anterior y cerca de dos puntos en el último año (2,233% en septiembre de 2022), y vuelve a los niveles de julio, acomodándose así en máximos desde finales de 2008.

En apenas año y medio, el indicador hipotecario ha pasado de estar en terreno negativo a alcanzar su mayor nivel en 15 años al calor de las 10 subidas consecutivas de los tipos de interés que ha acometido el Banco Central Europeo (BCE) para frenar la inflación, hasta dejar el precio del dinero en el 4,5%.

A pesar del abultado incremento en este breve plazo temporal, el impacto de la subida del euríbor en septiembre para la familias será menos acusado que en meses anteriores.

En el primer trimestre de 2022, el Euríbor estaba en terreno negativo, por lo que aquellos que revisaron su hipoteca tomando el dato de enero a marzo de 2023 tuvieron que afrontar subidas en su tipo de interés de más de 3,8 puntos porcentuales. Ahora, en cambio, será de menos de dos puntos porcentuales. Esto se debe a que en septiembre de 2022 el BCE ya había afrontado varias subidas de tipos y esto se había reflejado en los mercados, y el euríbor alcanzaba ya el 2,6%.

Teniendo en cuenta el nivel actual del euríbor, quien tenga contratada una hipoteca variable y deba revisar su tipo de interés en el mes de septiembre, registrará un aumento de su cuota hipotecaria de unos 167,06 euros al mes y de unos 2.000 euros al año. 

Este cálculo está basado en una simulación de un préstamo de 150.000 euros con un plazo de vencimiento residual de 30 años y con un diferencial de euríbor + 0,99%. Así, implica el máximo nivel de incremento para una persona que haya contratado una hipoteca con ese nivel financiado, ya que al tratarse de una revisión al principio del préstamo (es decir, le quedan 30 años por amortizar), el tipo de interés tiene mucho más impacto que cuando ya se tiene amortizado más capital.  

El euríbor puede seguir subiendo

A lo largo de septiembre, el euríbor se ha movido por encima del 4,2% en tasa diaria, dejando entrever nuevas subidas a corto plazo; y son muchas las previsiones que apuntan a que se quedará alrededor de ese nivel tanto en este ejercicio como en el próximo.

Funcas, sin ir más lejos, sitúa la media anual de 2023 en el 4,25% y en el 4% en 2024. Desde BBVA Research no descartan incluso que alcance el 4,5% en los próximos meses, mientras que el consenso de expertos que recoge el Panel de Funcas estima que el euríbor alcanzará a finales de 2024 valores superiores al 3,5%dos décimas más que lo que vaticinaba en julio. Bankinter, por su parte, prevé una media anual del 4,1% este año; del 3,9% en 2024 y del 3,4% en 2025. Así, habría que esperar hasta 2026 para ver al indicador por debajo del 3%.

El economista Miguel Córdoba también vaticina ese escenario y recalca que “el euríbor puede subir para luego estabilizarse y volver a descender. En los próximos dos años hará ese movimiento, y espero que llegue a niveles del 2% o el 3% para finales de 2025. Lógicamente en los próximos seis meses habrá encarecimiento de las ofertas fijas y mixtas de hipotecas, que están totalmente ligadas a este índice, aunque no debería suponer más de medio punto en términos porcentuales. El sufrimiento de los hipotecados actuales o de los potenciales futuros ya casi ha acabado”.

 Muchos consumidores se preguntan cuál es el techo del euríbor y si podría volver al 5% como en 2008. En este sentido, el director general de idealista/hipotecas afirma que “especular sobre el futuro del euríbor y su techo es arriesgado, ya que todo dependerá de la evolución de la inflación y el posible impacto de las subidas de tipos en el crecimiento económico y el empleo”. No obstante, Juan Villén, director general de idealista/hipotecas confiesa que “no debemos olvidar que históricamente la inflación resulta difícil de doblegar, y que hemos visto tipos más altos que los actuales”.

Más amortizaciones anticipadas y cambios de hipotecas

Además del encarecimiento de las hipotecas, los elevados niveles en los que todavía se mueve el euríbor seguirán impulsando la amortización anticipada de los préstamos variables por parte de las familias con ahorros, con el objetivo de reducir el pago de intereses y la cuota mensual. Según Raymond Torres, director de coyuntura de Funcas, “el desapalancamiento no ha terminado. Queda por realizarse“.

Lo que también vaticina el mercado es que los hipotecados con un préstamo variable sin ahorros  seguirán optando por renegociar las condiciones, ya sea con su banco o con otro, buscando protegerse del euríbor bajo el paraguas del tipo fijo.

Según los datos del Banco de España, recopilados por la Asociación Hipotecaria Española (AHE), solo entre enero y abril se han renegociado más de 1.300 millones de euros, el triple que el año pasado. Y el director de idealista/hipotecas insiste en que “seguiremos viendo muchos cambios de hipoteca de variable a fija o mixta, renegociando en su propio banco (novaciones) o cambiando de entidad (subrogaciones) buscando un tipo más bajo y seguro”. 

Como defiende Juan Villén, todavía es buen momento para cambiar una hipoteca variable por una fija o mixta, ya que hay ofertas con tipos fijos cerca del 3% y mixtos con tipos cercanos al 2% o incluso por debajo en el tramo fijo inicial. La clave, en su opinión, es negociar con los bancos en busca de ofertas personalizadas y compararlas. Es decir, ir más allá de la publicidad inicial.

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