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Ana Botín, presidenta de Grupo Santander
GTRES

Las principales entidades financieras se han ahorrado más de 4.000 millones de euros en el último año gracias a la menor remuneración que ofrecen a los clientes por estos productos financieros. Si a finales de 2013 los depósitos estaban sujetos a un interés medio del 2,42%, a cierre del año pasado el tipo estaba en el 1,7% y en el mes de marzo, en el 1,23%.

La caída de la rentabilidad ha restado atractivo a este tipo de productos de cara a los pequeños ahorradores, aunque para los bancos este descenso ha supuesto un fuerte ahorro. Según calcula Analistas Financieros Internacionales (AFI), solo en el último año el sector se ha ahorrado 4.100 millones de euros por este concepto.

Dicho de otro modo: las entidades han pagado a los clientes unos 11,2 millones de euros menos cada día gracias a la caída de la retribución de los depósitos. No podemos olvidar que, en apenas quince meses, el tipo de interés medio que se aplica sobre estos productos se ha reducido a la mitad: según las estadísticas del Banco de España, ha pasado del 2,4% de 2013 al 1,23% en que cerró marzo.

¿Cómo es posible que hayan caído tanto en tan poco tiempo? La respuesta la encontramos en las decisiones que ha tomado el Banco Central Europeo (BCE) desde finales de verano.

En septiembre, por ejemplo, el organismo presidido por Mario Draghi dejó el precio del dinero en la eurozona prácticamente en el 0% (desde entonces están en el mínimo histórico del 0,05%), mientras que en marzo activó el programa de compra de deuda pública y privada (lo que el mercado denomina QE), que consiste en adquirir cada mes 60.000 millones en activos y que estará vigente, en principio, hasta septiembre de 2016.

Ambas decisiones están presionando a la baja las rentabilidades de todo tipo de activos e indicadores, ya sea el Euríbor, el interés de la deuda española o los depósitos bancarios.

El margen se mantiene

A pesar de que los ahorradores ya no están tan interesados en los depósitos, el sector financiero de momento parece mantener estable su margen de clientes en un entorno hostil para la banca tradicional.

¿La prueba? Como recuerda AFI, las principales entidades han cerrado el primer trimestre del año con un margen de clientes del 2,05%, en línea con el 2,08% de cierre del año pasado y por encima del 1,76% registrado en 2013. El margen de clientes actual, como recuerda el diario Cinco Días, resulta de una rentabilidad del crédito en el 2,75% y un coste de los depósitos del 0,70%.

 

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