
El rey emérito escoge una localización de lujo para refugiarse tras tomar la decisión de abandonar España. Todo apunta, si bien no hay confirmación oficial, que Juan Carlos I quiere trasladarse a República Dominicana durante unos meses y el lugar escogido ha sido la exclusiva urbanización Casa de Campo. Hablamos sobre esta ubicación ‘prime’ con Jorge Álvarez-Cascos, uno de los principales agentes inmobiliarios de este resort que ha acogido a personalidades del mundo de la política como los Clinton o los Bush y a un sinfín de celebridades internacionales.
Casa de Campo pertenece al hólding empresarial Central Romana Corporation Limited, controlada por la familia Fanjul, amigos íntimos del rey emérito. Según Álvarez-Cascos, esta no sería la primera vez que Juan Carlos I se alojara en esta urbanización, y es que parece que los servicios extras que ofrecen estas villas de lujo son perfectos para su retiro: desde campos de tiro hasta pistas de tenis, golf o polo. Como dato curioso, una de las entradas a la villa desemboca en una de las calles principales que lleva por nombre Juan Carlos I.
Con habitaciones con tarifas mínimas de 200 dólares la noche (unos 170 euros) y mansiones con piscinas que cuestan 5.500 dólares por noche (4.760 euros), las instalaciones de Casa de Campo han albergado a personajes como Rudolph Giuliani, abogado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y exalcalde de Nueva York; el DJ David Guetta, la mediática familia Kardashian o los cantantes Beyonce, Jay Z, Rihanna, Justin Bieber y Drake.
En Casa de Campo han tenido propiedades, entre otras celebridades, el diseñador de modas dominicano Óscar de la Renta y el cantante puertorriqueño Marc Anthony. De la Renta, además, se encargó de diseñar muchas de las estancias de la urbanización cuando el proyecto turístico e inmobiliario nació en los años 70 con 50 habitaciones, 22 villas de golf y cuatro viviendas familiares.
Ahora es un enorme desarrollo de unas 2.800 hectáreas, con 280 habitaciones turísticas, 1.200 viviendas, zonas de bares y restaurantes, campos de golf, un club náutico, un puerto y un aeropuerto internacional.
“Desde el punto de vista inmobiliario, Casa de Campo tiene propiedades con precios que empiezan en los 300.000 dólares (en el caso de los apartamentos), pero también casas de 500.000 dólares en adelante. El 50% de los compradores son dominicanos”, dice Álvarez-Cascos. “La compra de propiedades también se disparó con el covid-19 en el primer semestre del año, así como la venta de parcelas para nuevas construcciones”, dice el ejecutivo. En Casa de Campo no se suele hacer promociones nuevas hasta que no se vende lo que tienen en stock.
Por nacionalidad, el origen del comprador de propiedades en esta urbanización es el dominicano, seguido por el estadounidense y después el canadiense. “Si bien los españoles son una de las nacionalidades más queridas en el país, Italia es el primer país europeo que compra propiedades en Casa de Campo, seguido de España”, añade Álvarez-Cascos.
Una urbanización para ‘reyes’ del dólar
El resort tiene una contribución mensual que puede ir desde los 500 dólares para apartamentos hasta los 2.000 dólares al mes. De ahí, los inquilinos pagan la electricidad, el agua, el mantenimiento de todas las zonas comunes y la seguridad, que es “extrema”. “Nadie puede acceder a la urbanización si no tiene una invitación de algún inquilino de Casa de Campo, además, deberá dejar una copia de su pasaporte y de su matricula”, dice el ejecutivo, que añade que el resort está “acordonado con un sistema de cámaras de seguridad térmicas que detectan cualquier alteración”.
Para terminar de convencer a cualquier persona que se esté pensando convertirse en vecino del rey emérito y comprarse una villa en esta urbanización debe saber que está equipada con todo tipo de comercios, cines, supermercados y hasta un centro comercial.
Además, cuenta con una réplica de un antiguo pueblo mediterraneo con un anfiteatro con capacidad para 5.000 personas. En este recinto han actuado históricos de la música como Frank Sinatra y Julio Iglesias y artistas más contemporáneos como Marc Anthony o el reguetonero Bad Bunny.







Para poder comentar debes Acceder con tu cuenta