La inestabilidad económica internacional y la que está generando el parón político en España no están teniendo un impacto negativo en la venta de inmuebles de la banca.
Al menos, eso es lo que asegura Popular, que se ve capaz de cumplir las previsiones que avanzaba a principios de año.
En la junta de accionistas, los dos primeros espadas del banco han ratificado su intención de vender a lo largo del ejercicio viviendas valoradas en 2.800 millones de euros. El consejero delegado, Francisco González, asegura que en los tres primeros meses del año ya se han producido más reservas que en 2015.
La hoja de ruta de la entidad presidida por Ángel Ron pasa por vender próximamente 8.000 millones de euros en activos inmobiliarios, repartidos a partes iguales en cada semestre. Por tanto, su objetivo es deshacerse de 4.000 millones hasta finales de junio entre inmuebles y créditos. De cumplir las previsiones, Popular logrará vender una cuarta parte de los activos problemáticos que todavía tiene en balance.
En los últimos años, la entidad ha sido una de las más activas en lo que a desinversiones inmobiliarias se refiere. En 2015, de hecho, fue la que más ingresos obtuvo a través de esta vía: 2.100 millones de euros, de los 10.000 millones que logró el conjunto del sector.
2 Comentarios:
jajaja que graciosos, parecen andaluces jajajaja
apostamos??????
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